Mundo de ficçãoIniciar sessão
El olor a desinfectante y desesperación era el perfume de su nueva vida, Elara (25) se ajustó el vestido prestado, barato y demasiado ceñido, y miró a través del cristal de la sala de reuniones, al otro lado, en una silla de ruedas de titanio, estaba Kael Orion (30), el legendario CEO de Orion Corp.
No era el titán invencible que aparecía en las revistas, estaba pálido, su rostro marcado por una furia fría y sus ojos, de un azul eléctrico que ahora parecían contener tormentas, fijos en el informe que sostenía su abogado, había pasado un año desde el accidente que lo dejó paralizado de la cintura para abajo, y en ese tiempo, su prometida, Serena, y la familia de Elara lo habían despojado de una parte crucial de su fortuna y reputación.
Elara entró, sus tacones resonaron en el mármol, un sonido diminuto y desafiante.
"Señor Orion," comenzó el abogado, un hombre nervioso que sudaba a pesar del aire acondicionado "Esta es la señorita Elara Vesta, ella ha aceptado las condiciones."
Kael no levantó la mirada, su voz, cuando habló, fue un raspado helado "Dígame, Sra. Vesta ¿Por qué aceptaría casarse con un hombre lisiado y odiado por todos, a cambio de la ridícula suma que ofrecemos?"Elara no se inmutó, la humillación de los últimos meses, el robo de la herencia de su abuela, la traición de su propia hermana, Serena, y el desprecio de su familia por ser "la hija adoptada", se habían solidificado en una coraza.
"Porque usted necesita una fachada, Sr. Orion," respondió Elara, su voz baja pero firme. "Necesita a alguien que su familia y sus enemigos subestimen, un chivo expiatorio que parezca fácil de manipular y yo necesito el dinero, pero más que eso... necesito venganza."
Kael por fin levantó la vista, sus ojos se clavaron en ella, una evaluación fría y penetrante "Interesante. ¿Venganza contra quién?"
"Contra mi hermana, Serena, la mujer que lo abandonó y se llevó su 'dote' de acciones y contra mi padre, que facilitó el fraude, ambos son aliados de su principal rival en la junta directiva" Elara caminó y se inclinó sobre la mesa, poniendo un pequeño pero grueso sobre en la caoba pulida. "Pero mi venganza es mi asunto, mi parte del trato es simple: la farsa de matrimonio durará seis meses, en ese tiempo, yo seré la 'devota esposa' usted recuperará el control de Orion Corp. y yo expondré a Serena, a cambio, necesito el fondo fiduciario de mi abuela de vuelta, que usted, convenientemente, congeló durante el litigio."
Kael tomó el sobre sin prisa, dentro había fotos comprometedoras de Serena y el rival de Kael, no eran solo las fotos, había un detallado análisis de los movimientos de acciones de los últimos seis meses, información que solo un insider o un genio financiero podría haber compilado.
"¿Quién es usted realmente, Elara Vesta?" Kael no preguntó, exigió.
"Soy la mujer que lo sacará de esa silla," mintió Elara con una convicción aterradora, sabiendo que su verdadera "habilidad" era un secreto que debía guardar a toda costa "Firme el contrato y establezcamos una cuenta regresiva."
Kael se rió, un sonido ronco y carente de alegría. "Seis meses, si fallas, no solo perderás el dinero, perderás la libertad, Elara, este matrimonio, en papel, es irrevocable."
Elara asintió. "Perfecto, empecemos esta noche, la prensa necesita ver a la nueva señora Orion saliendo de esta clínica, dedicada a su 'esposo postrado'."
La noche cayó como un manto pesado, Elara estaba terminando de empacar las pocas pertenencias que le quedaban cuando la puerta de su apartamento se abrió sin previo aviso, Kael estaba allí, no en su silla de ruedas, sino apoyado en la jamba de la puerta, perfectamente vestido y con una muleta de carbono.
¡No estaba paralizado!
Elara dio un paso atrás, el aire se le atascó en los pulmones, el terror se mezcló con una oleada de... ¿admiración?
Kael cerró la puerta con llave "Tienes razón, necesito una fachada, pero no solo para mis rivales, también para la prensa, la debilidad atrae a las hienas."
Se acercó lentamente, su paso firme "Parece que no soy el único con identidad oculta, Elara, dime, ¿por qué dijiste que podías 'sacarme de la silla' si sabías la verdad?"
Elara levantó la barbilla, recuperando la compostura a pesar del latido frenético de su corazón "Nunca dije que lo sacaría de la silla, dije que 'lo sacaría de esa silla.' Usted es el CEO de Orion Corp. Yo soy la mujer que va a enseñarle a levantarse de nuevo, físicamente, lo hace, ahora, necesita hacerlo en público."
Una sonrisa diminuta, casi imperceptible, apareció en los labios de Kael. "Buena respuesta, pero la venganza no es el único motivo, ¿verdad?"
Él se detuvo a solo un metro de ella, Elara sintió la intensidad del hombre, el poder que irradiaba.
"Solo hay una cosa más," murmuró él, y el contrato sobre la mesa de café se sintió como una soga "Nuestro contrato es falso, el matrimonio de verdad será dentro de dos semanas, bajo un acuerdo de confidencialidad inquebrantable y quiero un embarazo inesperado lo antes posible, la legitimidad de un heredero es mi seguro."
Elara parpadeó. ¿Un heredero? ¿Tan pronto?
"¿Y si me niego?"
Kael se inclinó, su aliento cálido en su oído. "En ese caso, nuestra 'noche de bodas' oficial empieza ahora mismo, Elara y no te daré seis meses para escapar."







