A Ayrton Goldman le han roto el corazón en el pasado, mientras intenta ahogar los recuerdos de aquella mujer en otras y de evitar regresar a aquella ciudad que le recuerda todo, el destino da un giro, haciendo que regrese a casa dónde creció, pero él no es el único que ha vuelto al dolor de su propio pasado. Pero la familia Goldman está en una crisis, que solo ellos dos podrán salvar, ambos deciden dejar a un lado sus diferencias del pasado y elaboran un contrato donde al final hay una cláusula donde se especifica que no deben tener sentimientos el uno por el otro o inmediatamente se anula el contrato y cada quien sigue su propio camino. ¿Quién será el primero en romper la cláusula?
Leer másANNEHan pasado muchos años desde ese evento trágico en nuestras vidas. Intento despabilarme y concentrarme en el hombre joven frente a mí. Mis dedos temblaban cuando terminé de acomodar la pajarita a Oliver. No quise levantar la mirada para evitar que notara mis próximas lágrimas a derramar.Sentí como su pulgar acarició mi mejilla, mi labio inferior tembló.—No madre, no llores.—¿Cómo le pides a tú madre que no llore cuando está a punto de ver a su hijo casarse? —la primera lágrima cayó. El la atrapó, la limpió y besó mi frente. Lo abracé dejando mi rostro en su pecho.—Te amo, madre. Pero el hecho que me case no quiere decir que dejaré de tener a mi madre. Hemos comprado la casa de los abuelos. Estaremos a dos cuadras de distancia.
❖❖❖CINCO AÑOS DESPUÉS❖❖❖—Luego caperucita roja le pregunta: "Abuelita, ¿Por qué tienes los ojos tan grandes?" y la abuelita le contesta: "Para verte mejor, caperucita"—estoy de pie observando como Anne-Lise lee el cuento a los trillizos. Ellos ríen por su pésima imitación del lobo feroz.Son míos, siempre fueron míos. Mis cuentas habían sido exactas. Había quedado embarazada esa misma noche cuando no tomó la pastilla anticonceptiva, pero al día siguiente empezó a tomar las del dolor, esas falsas...Cuando solté mi confesión acerca de lo que había hecho, ella negó en silencio, y al final dijo:"El día que encontré a Seraphine, algo en mí, brotó. Y me había propuesto prepararme para el camino de la maternidad, pero han llegado antes" Semanas despu&eacut
ANNEGrito como nunca en mi vida he gritado, el terror es cien veces más cuando veo caer a Ayrton al césped. Jackson me agarra con un brazo de mi cintura y me levanta del suelo para subirme al helicóptero.— ¡MI PADRE! ¡AYRTON! ¡NOO! ¡NO! ¡NO! ¡Maldita seas Jackson! ¡No!—mientras me sostiene, siento como la sangre se desliza por mis piernas. Niego asustada. —No... No... No...Me sube y Jackson baja la mirada a mis piernas, se pone pálido al ver que es sangre. Levanta su mirada de alarma hacia mí, siento que todo me da vueltas, todo empieza a verse borroso, caigo casi desmayada hacia él que aún no se sube al helicóptero.— ¡No, no! ¡Anny! ¡Despierta!—un disparo llega. Siento como caemos al césped, yo sobre su pecho y cuando levanto la mirada, Jackson mira hacia
AYRTONEl silencio llena la habitación.—Solo dime que podemos traerla a casa. No importa si tengo que sacar las manos de esto, solo quiero traerla sana y salva. —miro a Michael quien daba una palmada en mi hombro.—Voy a ir con David, esperaré con ellos, tú quédate aquí. —Michael lanza una mirada a David.David asiente.— ¿Pero por qué tú vas con ellos? ¡Yo tengo más derecho!—Michael se gira a mí.—Sé disparar un arma y tú no. Tú las odias. Así que no se diga más, no entraré en el campo de batalla pero estaré con ellos.—Tiene que alejarse de esto. Tiene que aguardar aquí, señor Goldman. No queremos correr el riesgo que entre en esto y salgan peor las cosas. —suelta David.Asiento dudoso. &iqu
ANNE—Trillizos.Susurro mientras miro a través de la ventana. Mi mano descansa en mi vientre. Estoy embarazada de trillizos. Comienzo a contar las 16 semanas y no recuerdo con exactitud cuándo fue. ¿Es el día que entró al departamento y me dejó tirada en el suelo de la cocina? ¿O realmente nunca pasó? ¿Por qué acepta a los bebes como si fuesen suyos? Dios mío. Cierro los ojos por el temor a donde se dirigen mis pensamientos. Necesito hacer memoria. Todas las pastillas me las he tomado...había algo más pero por más esfuerzo, no doy con ello.Tengo miedo. Puedo ver la ecografía. La enfermera no deja de hablar de los hermosos que serían, comparando mi genética con la de Jackson. Pero me niego aceptarlo. Por más que le insisto en que no soy la esposa de Jackson, más se aferra a decir
AYRTONOtro golpe contra la pared. El ruido del zapato bajo los vidrios hace el ruido más frustrante de mi vida.— ¡Hijo detente! ¡Por favor!—el grito sollozante de mi madre me hace detener otro golpe, miro fugazmente mis nudillos lastimados. El dolor me hace recordar mi realidad. Han pasados 48 horas y Anne-Lise aún está desaparecida. La frustración, el miedo, el dolor, la incertidumbre… me abruma. Solo quiero golpear, quiero descargar la ira que me provoca no poder hacer nada.Solo esperar.Mi padre me rodea con sus brazos para detenerme. David y Rocco intentan ayudarle.— ¡Tienes que calmarte! ¡Anne-Lise odiaría verte así, hijo!—el segundo grito de mi madrina acompañado de un jadeo de dolor.— ¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está mi esposa?!
ANNELa voz de Sinatra cantando My Way suena dentro de mi cabeza. El rostro de Ayrton sonriendo, mientras acaricia con el pulgar mi labio inferior. Oh Dios mío...Levanto mi mano hacia su mejilla y recarga su rostro en la palma de mi mano, cierra sus ojos y sonríe. Sus labios se abren al mismo tiempo que sus ojos se clavan en los míos.—Espérame, nena.Arrugo mi entrecejo, no entiendo sus palabras.—No, no es necesario, me tienes aquí...—Espérame, nena...—y su mirada baja a mi vientre posando la palma de su mano. Seguí el camino y apenas trago saliva cuando tengo un gran bulto a punto de explotar.— ¿Qué...qué?—apenas podía salir las palabras, cuando levanto la mirada...—Anne-Lise.Jackson muestra una mirada so
Las puertas se han cerrado. Su dedo acababa de presionar PH, que la llevaría al ático. Estarían sus padres y sus padrinos esperándolos para cenar. Sintió como el tiempo se alentaba. Escuchaba su propia respiración a todo volumen en sus oídos y su corazón a toda velocidad.¿A dónde se había marchado de esa manera? ¿Con quién? Agarró su móvil y con la huella digital lo desbloqueó.—Piensa, Anne-Lise...piensa—levanta la mirada a los números de los pisos y estaba a diez pisos para llegar. Al abrir las puertas sabía que la seguridad personal de ella estaría esperando en la entrada confirmando que estuviera dentro. En el ático de ambos, pero ni uno ni el otro estaría.Su dedo largo presionó STOP tembloroso por la decisión que habí