Mala madre

Marcus tuvo la impresión de que era observado, al alzar la mirada, pudo notar el discreto movimiento de la cortina, una sonrisa pícara apareció en su rostro.

Se apresuró a secar su cuerpo, después de eso se dirigió hacía su habitación, mientras tanto Maya seguía tirada sobre la alfombra, sentía como si tuviera un gran peso encima.

—Esto y más mereces Maya Jones, por andar viendo lo que no debes, Marcus Arched no debe parecerte atractivo, ese hijo de put# es tu peor enemigo —se dijo así misma.

Se sentía furiosa, era una tonta pervertida por ver de esa manera al hombre que había sido amante de su madre.

Y es que era casi imposible no hacerlo, con sus casi dos metros de altura de puro músculo, músculos muy bien distribuidos, un rostro perfecto, sonrisa de infarto sobre una barbilla partida, y unos ojos color verde aceituna convertían a ese hombre en irresistible.

Dios no podía haberle dado tanta maldad a una de sus creaciones perfectas, tenía que haber sido creado por el mismo diablo, sí
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo