Descubierta
Afortunadamente para Maya, el teléfono de Marcus sonó en ese momento, tenía visitas inesperadas en el corporativo y debía acudir de inmediato.

—Lo siento, Maya, continuaremos con esto después, me esperan en el corporativo, regresemos.

—Claro, no te preocupes.

Marcus pagó enseguida, después se dirigieron de prisa hacia el corporativo, mientras Maya trataba de igualar su paso, pensaba que quién sea que hubiera llegado, debía de ser muy importante.

Entraron en la oficina, dentro, esperando a Marcus, estaban dos mujeres, la mayor, era de baja estatura y robusta, con una mirada penetrante que transmitía una mezcla de rencor y necesidad. La más joven, pálida y demacrada, sus ojos suplicantes contrastaban con la firmeza de la otra.

—¡Querido! —exclamó la mujer mayor con efusividad. —He intentado por meses comunicarme contigo, ¡nos has abandonado en Francia sin dinero! —Su voz resonaba en la oficina, cargada de reproche.

Marcus las miró con una mezcla de sorpresa y fastidio —Hola, queri
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo