Collin*
Su corazón latía desacompasado, como si quisiera salirle del pecho. La mente iba y venía, reviviendo recuerdos que había intentado enterrar. Pero volvían a sangrar. El olor de él aún flotaba en el aire, incluso después de tanto tiempo.
"¿Por qué ordenaste que lo encerraran?" preguntó Damon, nervioso, con los ojos fijos en ella.
"Averina ya iba a hacerlo. Yo solo… me adelanté," respondió sin mirarlo. Pero al mencionar el nombre de la alfa, esta apareció, como una sombra veloz.
"¿Liam realmente volvió?" preguntó, con desconfianza.
"Sí."
"Debe responder por muchas cosas."
"Ya está encerrado. Tal como imaginé que querrías," dijo con una frialdad ensayada.
Averina alzó una ceja, sin ocultar la curiosidad.
"Iré a verlo."
"Yo también voy," dijo Damon, colocándose junto a la alfa. Ambos se dirigieron hacia la cabaña donde estaba Liam. Collin permaneció inmóvil. Aún no podía.
Regresó a su propia cabaña. Miró su reflejo en el espejo agrietado. Se echó agua en el rostro, pero no sirvió d