- Tim ¿Qué demonios crees que estás haciendo? ¡Libérame ahora mismo! - murmuré con la boca seca - hazlo, ahora.
- Dra. Saint Johns, usted no da las órdenes en este lugar ¿verdad, cariño? - dijo Mary Ann colocándose a su lado - así que por favor, mantente callada.
- Mary Ann, ¿qué están haciendo? - pregunté intentando aclarar mi mente - ¿Tim?
- Verás Misha, como no quisiste apoyarme en su momento, tuve que buscar financiamiento en otro lugar - dijo mientras besaba a Mary Ann - por supuesto, encontré otros incentivos también.
-No puedo creerlo... - balbuceé con lágrimas en los ojos - siento que ya no te reconozco.
-¿Están lastimando a estas personas? - pregunté, mirándolos fijamente.
-¿Personas? Ja, son solo parásitos que viven en la calle dependiendo de limosnas. A nadie le importan - respondió Mary Ann con su habitual soberbia - Nadie notará su ausencia.
-¡Están locos! - grité - Tim... no puedes hacer esto.
- Oh Mishy, en estos últimos meses he progresado más que en meses de in