—No, no, no. El vino por la derecha y los platos por la izquierda.
—¿No se sirven por la derecha?
—Se sirven por la izquierda y se retiran por la derecha.
—¿Y la bebida?
—Se sirve por la derecha.
—¿Quién diablos inventó estas reglas estúpidas?
—Es para que se pueda servir bebida y comida al mismo tiempo.
—¿Qué tal si servimos todo por la derecha y ya? No que le echaremos a perder la digestión a nadie si no servimos todo al mismo tiempo, ¿verdad?
Nos volvimos todas hacia Helga, que alzó las cejas con las manos en la cintura. Nos observó un momento y asintió suspirando. Aine, sus hermanas, las dos hijas del Beta y yo le agradecimos sonriendo. Helga había sido jefa de camareras cuando entrara al servicio, así que habíamos acudido a ella por ayuda para aprender al menos lo mínimo indispensable sobre servir mesas.
Nadie esperaba que fuéramos capaces de replicar la coreografía de las camareras humanas, que habían teni