Capítulo 72 —La Corte
Narrador:
El juzgado era imponente, aunque Cleo ya lo había visitado antes. Había asistido como oyente, como estudiante, como espectadora. Pero nunca como parte del equipo que representaba a la defensa. Y mucho menos, al lado de Nerón Valmont. Caminó detrás de él por el pasillo hasta la sala de audiencias. Llevaba el maletín con los documentos en una mano, y la tablet con las notas del caso en la otra. El corazón le latía rápido, pero no de miedo. Era emoción, fascinación. Como si al cruzar esa puerta, todo su esfuerzo tuviera sentido. Entraron. El estrado, el juez, los fiscales, el rumor bajo de abogados conversando en susurros. Todo tenía ese peso solemne que a Cleo le hacía vibrar las costillas. Pero nada la impactaba tanto como él. Nerón, de pie, con el expediente en la mano, revisando sus apuntes con el ceño fruncido. El traje le calzaba como una segunda piel. Su porte, su mirada, su forma de respirar incluso… todo en él era autoridad, poder, control. Y, sin