Capítulo 67 —Mi media hermana
Narrador:
Nerón siguió recorriendo calles como un animal desorientado. Giró por avenidas, por callejones, incluso volvió a pasar por el mismo cruce dos veces, buscando un rastro, una silueta, una pista mínima que le dijera dónde demonios estaba. Nada. Marcó el número de recepción del estudio, con la voz ya cargada de urgencia.
—Si la señorita Cleo Morel regresa… aunque sea por un segundo, quiero que me lo informen de inmediato. ¿Entendido?
—Sí, doctor Valmont. Claro —respondió la recepcionista, algo nerviosa.
Colgó sin más. Miró el reloj. Una hora y cuarto desde que la vio salir en las cámaras. Con el ceño fruncido y la mandíbula apretada, Nerón giró el volante y tomó otra decisión. No podía seguir deambulando sin rumbo. No podía buscar en toda la ciudad sin saber siquiera qué buscaba. Solo quedaba una posibilidad... el penthouse. Puso rumbo directo, cruzando semáforos en ámbar, sin preocuparse por la velocidad. El tráfico era denso, pero su mente iba más