Capítulo 124 —ADN
Narrador:
El ambiente de la clínica era frío, casi quirúrgico. Pasillos blancos, silencio y ese olor a desinfectante que lo impregnaba todo. Cleo caminaba junto a Nerón con los brazos pegados al cuerpo, tratando de disimular el temblor que le recorría la espalda. No era miedo… era la presión de saber que, en cuestión de horas, todo podía cambiar. Marianne ya estaba allí, acompañada por su abogado, un hombre de aspecto severo que parecía más un guardaespaldas de traje que un letrado. En cuanto la vio, la sonrisa helada de su rostro se torció en una mueca de rabia.
—Miren quién apareció… —escupió, levantando la voz más de lo debido—. La impostora.
Cleo se detuvo en seco. El insulto la atravesó como un cuchillo, pero no bajó la cabeza. Nerón, en cambio, dio un paso al frente, interponiéndose entre ambas.
—Modere su tono, señorita Morel —advirtió el doctor Valmont con esa calma peligrosa que lo caracterizaba —Aquí no estamos en su consultorio, ni en su casa.
El abogado d