CAPÍTULO 128. Aguas internacionales.
Capítulo 128
Aguas internacionales.
Las hélices del Meridiano IV cortaban las olas con precisión mecánica, haciendo vibrar la estructura metálica del casco. El cielo, negro como tinta espesa, se extendía sobre la embarcación sin una sola estrella, y la humedad del mar se filtraba en los huesos como una advertencia ancestral.
El capitán observaba el radar en la pequeña cabina de mando. En la pantalla, la silueta difusa de la costa se desvanecía, y una línea azul confirmaba lo que deseaba: estaban oficialmente en aguas internacionales.
Ya había pasado un susto al ser acusado de transportar turistas de manera ilegal, y a pesar de que era cierto, no podía permitir que su reputación quedase manchada por un error de cálculos.
Mientras tanto, Camila luego del susto que pasó dentro de esa bodega, sintió que había ganado una batalla más al no ser atrapada en ese lugar.
—Tony —dijo sin voltearse hacia él—. Prepara la salida en la escotilla. Es hora.
Él asintió con un gruñido, desa