CAPÍTULO 172. Un juego de sombras.
Capítulo 172
Un juego de sombras.
Dos días después, el sudor se había convertido en el compañero constante de Anthony. Su cuerpo, pálido y delgado, pendía de la camilla como una marioneta a la que le habían cortado los hilos.
El goteo lento del suero intravenoso soltaba gotas cristalinas que titilaban al ritmo irregular de su respiración. A punto de volverlo loco.
Cada latido de su corazón resonaba con la fuerza de un tambor de guerra en el silencio mortal del sótano.
Los focos amarillentos colgaban de cadenas oxidadas, proyectando sombras en las paredes carapeladas y mohosas. Aquellas sombras parecían burlarse de Anthony: figuras alargadas que se retorcían, torturadoras silenciosas que compartían su dolor. O deformaban aún más sus pensamientos.
Había perdido la cuenta de las horas; los días se habían fundido entre sí como una pesadilla sin fin. Aun así, su mente luchaba por aferrarse a la cordura.
El dolor era insoportable. Había tenido que soportar doce clavos incrustándose en su p