341. UN HOMBRE DOMINANTE
NARRADORA
UN MES DESPUÉS…
El viento frío de la noche azotaba el cabello oscuro de Theron.
Sus ojos, fríos y afilados como los de su padre Elliot, el actual Regente del Reino Elemental, miraban las montañas a lo lejos.
Los antiguos Duques de Everhart ahora eran los que controlaban cada pedazo de tierra en este reino que alguna vez estuvo oculto y protegido por la oscuridad.
El resonar de los cascos del caballo sobre la hierba del bosque golpeaba en sus oídos.
El animal galopaba vigoroso bajo la luz de la luna, llevándolo a explorar los terrenos extensos alrededor de su ducado.
Pura libertad era lo que sentía el espíritu de Theron, pero siempre controlando con mano férrea las riendas, como mismo hacía con su destino.
Como un lycan, nacido de una bestia y una hechicera, el poder recorría sus venas y, desde que nació, las responsabilidades pesaban sobre sus hombros.
A diferencia de sus hermanas, a Theron le gustaba la burocracia, el embriagante dominio sobre la vida de los demás, pero día