340.CALIENTE... ES MÁS RICO
FENRIR
Entendí muy bien por qué Abigail se sentía incómoda, pero no me detuve.
Mi boca se hundió aún más, abierta como un depredador y besando apasionadamente su vulva.
La lengua de Gale se movía como lo haría mi polla, adentro y afuera, dilatando para lo que vendría luego.
Posiblemente, terminé por romper su himen, pero era mejor así. Menos doloroso que desgarrarlo con mi polla erecta.
Mi cabello fue tirado por esa manito hermosa y la pelvis de Abigail martilló contra mi cara.
Sus muslos temblaron con el fuerte gemido que abandonó sus labios.
Lava ardiendo se derramó en mi boca cuando se vino bien rico por mi mamada profunda.
Tragué y resoplé con vapor saliendo de mi nariz.
Tan caliente que mi magia selénica se movilizaba constantemente para someterla.
Mientras bebía de ella, mi polla goteaba sobre la manta, tan dura que cada roce contra la áspera tela se sentía demasiado sensible.
Me incorporé tragando, relamiéndome, con mi lycan asomando en mis pupilas.
Viendo a mi hembra tan hermo