El polvo de la batalla apenas comenzaba a asentarse. El cuerpo de Lucian yacía tendido sobre el suelo de piedra de la arena, con la sangre empapando su ropa, antes impecable. La multitud estaba en shock.
Y entonces, se escuchó la voz.
—¡Ganador... Jaden Rift!
La declaración del anunciador resonó en la arena como un tambor de guerra. Las ovaciones llegaron despacio al principio, para luego acelerarse, convirtiéndose en olas de aplausos ensordecedores e incredulidad.
—Jaden ganó...
—En serio lo hizo...
—Acabó con Lucian...
—El trono del poder ahora le pertenece a las familias Scarface y Winston...
Un nuevo capítulo se había escrito con sangre.
Pero cuando la multitud empezaba a procesar el momento, una nueva presencia descendió sobre la arena.
El aire cambió. Los soldados entraron al espacio con una precisión rigurosa, sus armaduras negras brillando bajo las luces. Detrás de ellos caminaba un hombre envuelto en una capa roja oscura, portando la insignia de Ironvale.
El General Kaelus.
Un