—¡Maldito infeliz! —rugió Alex, con la cara descompuesta de rabia—. ¿Tienes idea de con quién te estás metiendo? ¡Incluso este yate de lujo en el que estás parado, todo este maldito barco, pertenece a mi familia!
Se escucharon jadeos de asombro entre la multitud.
—Ya valió...
—Es Alex Rivers... ¡es el dueño de la vida nocturna de Ravenmoor!
—¡Más le vale a alguien poner a ese tipo en su lugar antes de que incendie todo el barco!
Alguien del público decidió echarle más leña al fuego.
—¡Señor Alex, se está burlando de usted! ¡Haga que se regrese nadando a casa!
Alex señaló a Jaden con un dedo tembloroso, mientras los labios se le movían por la furia.
—¡Bájate de mi barco! ¡Es una orden!
Jaden ni se inmutó. No dijo nada. En cambio, caminó hacia Alex con la calma de un ganador.
La sala entera observaba en un silencio atónito.
Jaden se detuvo a escasos centímetros... y luego levantó lentamente su copa de vino.
—Splash.
El líquido carmesí se derramó sobre el cabello peinado de Alex y su traj