6.La amenaza en las sombras.
Capítulo seis. La amenaza en las sombras.
La brisa de la tarde mecía las cortinas del castillo, arrastrando consigo un aroma desconocido para muchos, pero que a Kael comenzaba a resultarle familiar. Había algo en el aire… un eco que sus sentidos no alcanzaban a comprender del todo.
Kael abrió los ojos en silencio, observándola con una mezcla de curiosidad y algo más primitivo, más hondo. Apretó los labios. Tenía tantas preguntas. Pero algo en su interior le impedía pronunciar siquiera una.
—¿Cómo lo hiciste? —murmuró finalmente, rompiendo el silencio.
Lyra parpadeó, sin mirarlo directamente.
—No lo sé —respondió con honestidad—. Sólo… lo sentí.
Desde que aquella mujer —Lyra— había posado sus manos sobre él, su cuerpo respondía de maneras inesperadas. Su fiebre había cedido, su pulso era más firme y su mente, por primera vez en semanas, no era un campo de batalla constante.
—¿Siempre te tiemblan las manos cuando sanas? —preguntó Kael en voz baja, sus ojos fijos en los dedos de Lyra.
El