Shane Robinson
Recordar todo lo que pasó aquella noche me pone de peor humor. Muchas veces he regresado al pasado, en sueños, en pensamientos intrusivos, por decisiones propias, pero jamás vi dónde estaba el error, el principal problema. Me devané los sesos buscando una explicación, casi me vuelvo loco intentando encontrar paz después del cambio brusco, de la ausencia, del abandono. Me desperté por meses gritándole a la Ivanna de mis sueños que no se fuera, sobre todo porque en mis pesadillas yo la veía partir.
Me dije que ella quería la distancia, me repetí la frase que me dejó en una nota una y mil veces para poder entender, meter en mi dura cabeza, que ya todo había acabado por su decisión. Me hice promesas que no cumplí, porque no dejé de buscar, y eso era lo que se suponía que debía hacer.
Pero ahora entiendo por qu&eac