Mi día no fue el mejor, estuve deprimida pensando en por qué no podía tener hijos, extrañando mucho a Jack y deseando hablar con él. Aunque Dakota se porta muy bien conmigo y es muy amable, no me siento cómoda molestando con mi presencia.
Me encuentro acostada en la cama, acariciando a Nerón que está a mi lado mientras Kansas duerme a mis pies, cuando mi teléfono suena.
—Jack —digo tan pronto respondo la llamada, con una sonrisa en los labios y el corazón algo acelerado.
—Quiero decir que me asusté al leer el principio y gran parte de tu mensaje hasta que dejaste en claro que no te querías alejar de mí —murmura, su voz es baja y logro percibir el cansancio en su tono—. Cuando terminé de leer solo puedo decir y pensar que te amo más, que eres la mujer con la que sueño casarme y pasar el resto de mis días. Quizás estoy loco, o es que tú me vuelves loco, pero, mi amor, es en serio cuando te digo que quiero estar a tu lado siempre.
Mi corazón se acelera el triple, mis latidos son muy fuer