~ABBY~
Intento moverme, pero cada fibra de mi ser protesta ante el dolor que siento. Mi cabeza pesa al igual que todo mi cuerpo, no tengo fuerzas ni siquiera para salir de esa oscuridad que me envuelve y no me permite reaccionar.
Una punzada sorda se extiende desde mi cabeza hasta las puntas de mis pies que me hace retorcer y emitir un quejido.
¿Dónde estoy? ¿Por qué me cuesta tanto levantarme o moverme? Es como si mi cuerpo estuviese hecho de concreto.
El olor a desinfectante me irrita la nariz, y un pitido constante, rítmico, llena mis oídos.
Me cuesta abrir los ojos, y cuando lo consigo, la luz me ciega por un instante antes de que reconozca el techo blanco de una habitación que no es la mía.
Mi mente es una maraña confusa. Imágenes fugaces se mezclan en mi mente: rejas, uniformes, el eco frío de una celda que me cierra el pecho.
Esa mirada furiosa, cargada de desprecio y una ira que me deja indefensa y vulnerable. Las palabras ofensivas, escupidas con un odio que no entiendo de dó