Capítulo 725
¿Qué estaba diciendo?

Nadia le dio un puñetazo: —¡Aléjate! Tú quieres, ¡pero yo no!

Héctor: —¿De verdad no quieres?

Nadia: —No quiero.

Claro que no quería. Solo de pensar en la imagen de él e Irina entrelazados en la cama, sentía un rechazo físico.

Héctor, dominante: —¡Aunque no quieras, tendrás que aguantarte!

Héctor bajó la cabeza y la besó con fuerza.

Nadia luchaba enérgicamente cuando se escuchó la voz de la sirvienta desde fuera: —Señorita Méndez, hola.

Valentina había llegado.

Nadia empujó al hombre que tenía encima: —¡Valentina está aquí!

Héctor no tuvo más remedio que soltarla y sentarse al borde de la cama.

En ese momento se escucharon golpes en la puerta, "toc, toc", y la voz serena de Valentina: —Señor Celemín, señora Petro.

Nadia se levantó rápidamente, se arregló la ropa y el cabello que Héctor había desordenado, y fue a abrir la puerta: —Valentina, has venido.

Valentina estaba en la entrada: —Señora Petro, ¿dónde está el señor Celemín? ¿Se encuentra bien?

Nadia se apartó:
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP