Valentina vio a Mateo y Luciana, tal parecía que a ella le habían dado de alta en el hospital. Y ahora estaba radiante junto a Mateo, aferrándose a su brazo. La pareja perfecta, otra vez unida.
A su lado, Camila soltaba un bufido. —Él realmente ama a Luciana. Aunque se haya atrevido a meterse con Dolores. Están actuando como si nada hubiera pasado.
Valentina no esperaba encontrarse con Mateo y Luciana en el bar, pero no mostró sorpresa al verlos reconciliados tan rápido. Esbozó una leve sonrisa y le dijo a Camila: —¿Acaso no sabías que Mateo ama a Luciana?
Antes se habría sentido decepcionada, pero ahora ya estaba insensibilizada.
Entonces, se escucharon unos tacones. —Señor Figueroa, Luciana, ¡qué coincidencia!
Valentina levantó la mirada, Dana también había venido.
Esa noche Dana llevaba un vestido negro de tirantes que, junto con su cabello rizado y labios rojos, la hacía lucir deslumbrante.
Dana le lanzó una mirada descarada a Mateo, revelando deseo.
Valentina arqueó una ceja, la n