Daniela miró la motocicleta.
Diego explicó:
—La moto es más rápida, no habrá atascos.
Daniela sonrió:
—Esta moto es muy cool. Nunca he montado en motocicleta.
Diego había pensado que una señorita de alta sociedad como Daniela, acostumbrada a los coches de lujo, no querría montar en moto. Estaba equivocado.
Diego se puso su casco:
—Sube rápido.
Daniela se colocó rápidamente el casco. En este momento cada segundo contaba, debían rescatar a Valentina.
—Ya me lo he puesto.
Diego subió a la moto con elegancia y le lanzó su chaqueta negra a Daniela:
—Póntela, hace frío en moto.
Daniela sintió una calidez interior. Se puso la amplia chaqueta negra y subió a la motocicleta.
Diego aceleró y la moto arrancó con un rugido.
Era la primera vez que Daniela montaba en moto. Asustada, abrazó fuertemente la cintura de Diego, su cuerpo delicado aferrándose a él como un koala:
—Diego, ¿cómo supiste a qué hospital la llevaron?
Preguntó con curiosidad desde atrás.
Diego respondió:
—Vi el palo que usaron es