Mariana se quedó pensativa; la verdad es que no había considerado esa posibilidad.
—Luciana, a mí quien me gusta es Luis...
—Mariana, deja de esperar a Luis. Ya fijaron la fecha de su boda con Anabel, la señorita de los Navarrete. Los Rodríguez y los Navarrete han unido sus familias mediante este matrimonio, y este tipo de alianzas son inquebrantables. Deberíamos fijarnos en alguien más lo antes posible.
Luciana continuó: —Los Betancur son una de las familias más poderosas de Nueva Celestia. Mauro tiene buen origen y buen carácter. Es el esposo que los Cruz eligieron para Lela. ¡Si te lo quitas, podrás casarte con un Betancur!
Luciana tenía razón. Luis iba a casarse, y por mucho que Mariana lo quisiera, no iba a desperdiciar su juventud por él.
Mariana siempre había pertenecido a una rama secundaria de los Figueroa, y hoy mismo Aurora la había humillado. Necesitaba encontrar un buen matrimonio.
Ahora, Mauro era la mejor opción.
Un hombre elegido por los Cruz debía ser excepcional en to