Capítulo 878
Pronto los dos terminaron en la cama. Nicolás se quitó la bata y las manos de Daniela se posaron en sus músculos.

—Por cierto, aquí no tenemos protección.

Nicolás la besó.

—Entonces no la usemos.

—Está bien —dijo Daniela.

Entonces disfrutemos esta noche al máximo.

Daniela y Nicolás eran jóvenes, y dos personas jóvenes y enamoradas derrocharon su juventud esta noche sin medida, disfrutando del amor. Los dos estuvieron juntos hasta la madrugada antes de dormirse.

Nicolás abrazó a Daniela. Ella ya estaba empapada en sudor, con algunos mechones de cabello pegados a su rostro delicado del tamaño de una palma.

Nicolás extendió la mano y suavemente le apartó el cabello.

—¿Estás cansada?

Daniela yacía en sus brazos, escuchando los latidos fuertes y poderosos de su corazón.

Sus latidos la tranquilizaban.

Daniela cerró los ojos.

—Muy cansada.

Ya estaba tan cansada que no tenía fuerzas ni para abrir los ojos.

Nicolás le dio un beso en la frente.

—Daniela, ¿qué te parece si nos quedamos aquí unos
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP