Esta noche Nicolás realmente era irresistible.
Este hermoso sueño de esta noche era imposible de romper.
Antes de separarse, que se dieran una noche hermosa el uno al otro.
Nicolás estaba demasiado feliz. Daniela nunca sabría que casarse con ella siempre había sido su sueño.
Tenía muchas ganas de llevarla a casa como su esposa.
Hacerla su mujer.
Nicolás tomó las manos de Daniela con las suyas.
—Daniela, quiero otra vez más.
Daniela no sabía cómo responder.
Ya estaba agotada, y él todavía quería otra vez.
¡Su resistencia era increíble!
—Nicolás, dejémoslo para la próxima vez. Tenemos que tener moderación, hay que guardar fuerzas para después.
Nicolás sonrió.
—La próxima vez no te va a faltar nada, pero esta noche aún te deseo.
Nicolás jaló las sábanas y los cubrió a los dos.
Pronto se escucharon los ruegos de Daniela y sonidos íntimos que hacían sonrojar.
...
Daniela despertó en los brazos de Nicolás. Ya era la mañana del día siguiente.
Nicolás aún no despertaba, todavía dormía.
Daniela