Capítulo 53 —3 metros bajo tierra
Narrador:
A la mañana siguiente, Mateo entró en la cocina todavía con el cabello húmedo y el ceño ligeramente marcado por la falta de sueño. El aroma del café recién hecho llenaba el aire, y la única persona ahí era la cocinera, limpiando la mesada con movimientos tranquilos.
—Buenos días, Margarita, ¿Dónde están todos? —preguntó Mateo, sirviéndose agua antes de acercarse al café.
La cocinera se secó las manos con un paño.
—Buenos días, señor Adler, La señora Mattos aún no se levanta —respondió —El señor Mattos se llevó un café temprano y está en su despacho desde entonces.
Mateo asintió. Era típico de Luigi: empezar el día antes que cualquier otro.
—¿Y Dinorah? —preguntó, intentando sonar casual.
La cocinera se encogió de hombros.
—Pasó hace un rato, tomó un café rápido y se fue. No la he vuelto a ver.
Mateo ladeó la cabeza, algo desconcertado por la rapidez con la que ella había desaparecido. Aun así, no dijo nada. Se sirvió una taza de café, agradec