Capítulo 119 —Haz lo que tengas que hacer
Narrador:
El Diablo seguía sentado junto a Luigi, con el cuerpo levemente inclinado hacia él, como si su sola presencia fuera una barrera contra el colapso. Luigi tenía los codos apoyados en las rodillas, las manos entrelazadas, la cabeza baja. Respiraba, pero no parecía hacerlo del todo. Era más bien un acto mecánico, forzado.
—Respira —le dijo Roman en voz baja, sin ordenarle nada —No te adelantes. Ya hiciste todo lo que podías hacer.
Luigi negó despacio.
—No alcanza —murmuró —Nada alcanza hasta que la vea.
El Diablo lo observó un instante más largo de lo necesario. Había visto esa mirada antes. La había tenido él mismo.
—Cuando hirieron a Sofía —dijo al fin —yo estaba así. Exactamente así. Sentado. Vacío. Con la sensación de que el mundo seguía girando sin permiso.
Luigi levantó la vista.
—Yo también —respondió —Cuando Sofía cayó… sentí que se me apagaba algo adentro. Pensé que no iba a poder seguir funcionando si ella moría.
Roman asintió.