Capítulo 56
Alexander aún sostenía la carta de Richard entre sus dedos cuando un pensamiento lo atravesó como un rayo: si había una carta, podía haber más. Ethan era arrogante, pero descuidado. Siempre lo fue.
Se levantó y volvió a registrar el apartamento con la frialdad de un investigador. Abrió cajones, desatornilló falsos fondos, revolvió carpetas de documentos. Y entonces, en una caja de zapatos escondida en lo alto del armario, encontró un verdadero tesoro de podredumbre.
Fotos. Muchas fotos. Algunas antiguas, otras recientes. Ethan en fiestas, habitaciones de hotel, eventos ocultos a la sociedad.
Pero fue un sobre marcado con el nombre Andrei lo que hizo que Alexander se detuviera. Dentro había impresiones de correos electrónicos intercambiados entre Ethan y un hombre, mencionando acuerdos ilegales con empresas fantasmas y movimientos de dinero no declarados. Incluso su matrimonio con Isadora era parte de esa suciedad.
—Entonces era eso… —murmuró Alexander, los ojos entrecerrad