Capítulo 195
En el dormitorio, Alexander se recostó contra el cabecero, sin poder creer lo que había pasado ese día. Isadora entró poco después, con una sonrisa serena, y se sentó a su lado.
—Siento que todavía estoy soñando —confesó él, pasándose la mano por el cabello. —Después de tantos años buscándolo, nuestro hijo estaba ahí, frente a nosotros.
Ella lo miró con ternura, sus ojos humedecidos por la emoción.
—Yo también, Alex… —dijo bajito. —Es tan guapo… y fuerte. Igual que tú. A pesar de todo el sufrimiento, creció siendo un hombre maravilloso. Estoy tan orgullosa…
Él tomó su mano y la besó lentamente, dejando sus labios reposar sobre la piel suave.
—No lo habría logrado sin ti. Fueron años de dolor, pero nunca me dejaste desistir. —Su voz se entrecortó. —Ahora solo puedo pensar en todo lo que podemos vivir juntos, como familia.
Ella se acercó, apoyando la cabeza en su hombro.
—Siento que nuestro corazón está completo, amor. Aún va a doler, aún tendremos desafíos… pero finalmente