Capítulo 158
Él no podía esperar más. Ella lo volvía loco, lo hacía perder el control, quemándolo por dentro como nunca antes. Incluso mientras la besaba y recorría su cuerpo con sus manos, tuvo un destello de lucidez: ¿Y si ese momento fuera tan intenso que, después de hoy, no pudiera vivir sin ella?
"No… no puedo pensar así…"
Dejó de pensar al sentir los dedos delicados de Scarlett bajar hasta su miembro y rodearlo con timidez. El tacto era vacilante, revelaba una inexperiencia que lo electrizó. Era obvio que ella no tenía mucha práctica en cómo tocar a un hombre, pero a él no le importó en lo más mínimo. Al contrario, la idea de ser el primero en guiarla, de enseñarle todo lo que quisiera saber, fue un potente afrodisíaco.
Un gemido bajo escapó de sus labios, y sus caderas presionaron ligeramente contra su mano, una invitación silenciosa y un estímulo.
—Así… — susurró roncamente, cubriendo la mano de ella con la suya propia, guiando su movimiento con una presión firme. —Es así como