Capítulo 159
Finalmente tocó uno de sus senos, acariciándolo con ternura, y luego lo apretó, maravillado por la suavidad y la textura de la piel caliente bajo su mano. Soltó sus labios y, sin prisa, llevó su boca hacia el pezón, chupándolo suavemente. Scarlett arqueó la espalda, incapaz de contener otro gemido que escapó de su garganta.
Matthew estaba en éxtasis, completamente dominado por la sensación de tenerla entregada a él. Se sentía loco, arrastrado por un deseo que ya no podía ni quería controlar. Fue entonces cuando ella, instintivamente, hizo un movimiento diferente con su cadera, pequeño pero certero, y la manera en que el placer explotó en él le arrancó un gemido ronco y profundo.
Su sonido la incendió. Scarlett sintió que todo su cuerpo se erizaba, como si estuviera conectada a cada reacción de él, como si sus propios gemidos fueran alimentados por el placer que provocaba en él.
Matthew hundió aún más su rostro en su seno, mordisqueando levemente el pezón antes de subir pa