Perspectiva de Cassian
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Camino por el pasillo que lleva a mi habitación con las manos cerradas en puños y el corazón golpeando como una m*ldita advertencia. El eco de mis pasos es lo único que escucho, además del zumbido constante en mi cabeza. Viéndola a ella incluso cuando no está. Sintiéndola en mis dedos, en mis labios, en mi aliento.
No hay redención posible para lo que acabo de hacer. Y sin embargo, si me ofrecieran retroceder el tiempo… no lo haría.
No después de haber sentido su cuerpo temblar contra el mío. De verla morderse los labios mientras luchaba por no gemir. De mirarla cuando su placer estalló, como si se deshiciera en mis manos.
—Joder —gruño para mi mismo, en voz baja.
Es la esposa de mi hijo, y yo soy un m*ldito desgraciado porque en mi cabeza no hay un ápice de remordimiento.
Entro a mi habitación y cierro la puerta con un golpe seco. Apoyo la espalda contra la madera y cierro los ojos, respiro hondo y trato de pensar. De controlar este caos interno. P