Perspectiva de Cassian
.
Ser el primero en tener a Arielle de esta forma solo hace que mi instinto posesivo crezca, que se me hinche el pecho de orgullo de saber que he sido el primero en poseer su c*lo. Salgo de ella despacio y beso su hombro cuando un gemido extasiado sale de sus labios.
—Hermosa leoncita —musito en su oído y ella eleva una sonrisa mientras su respiración continúa acelerada. Mientras un par de gotas de sudor se forman en mi pecho. Me tumbo a su lado por unos segundos, antes de reponerme y hablar, esta vez con la voz menos jadeante.
—Toma una ducha conmigo —le susurro y sabiendo que es muy pronto para que ella pueda ponerse de pie por sí misma. La tomo en ms brazos y la llevo hasta el baño.
Abro la llave y dejo que el agua de la bañera comience a llenarla mientras Arielle se apoya en el borde. Una vez que el agua caliente llena el espacio la ayudo a entrar en ella.
El agua corre sobre nuestras pieles mientras Arielle se acurruca contra mi pecho, sus piernas enredadas