—Je je, este tipo de cosas son normales, no es una falta grave. Reconozco mi error, y con pagar una multa suficiente, como mucho me detendrán unos días.
—Además, mi padre es muy amigo del director Ancalaf de la policía provincial. Me parece que si nos arrestan por esta pequeña cosa, el director Ancalaf no estará muy contento.
Demian respondió fríamente con una risa despectiva.
Incluso en esta situación, no soltaba a la dueña que tenía entre sus brazos, lo que demostraba cuán arrogante era.
—Tú...
Al oír esto, el rostro de Mauro se ensombreció.
Era como dar un puñetazo con todas sus fuerzas al aire, una sensación de impotencia total.
Dagoberto Ancalaf era su superior.
Si la situación era como decía Demian, incluso si los arrestaba, ¡probablemente Dagoberto ordenaría liberarlos!
Con dinero y poder, ¡realmente podían hacer lo que quisieran!
Faustino también se dio cuenta de que Demian no iba a confesar.
Justo cuando se preparaba para aplicarle acupuntura hipnótica para interrogarlo, Emanu