La atracción se desató instantáneamente.
Sin embargo, el celular de Lucas en el bolsillo del pantalón comenzó a sonar en el momento menos apropiado, persistiendo obstinadamente.
Ambos perdieron la concentración.
Finalmente, Lucas abrazó a Bella mientras atendía la llamada con una mano.
La llamada provenía de los Uribe, del otro lado estaba su padre Diego, quien hablaba con tono muy grave:
—Me enteré de que te casaste, ¿cómo es que no trajiste a tu mujer a casa? Esta es una norma que estableció tu abuelo, ¿acaso el alcohol te hizo olvidar?
Lucas se enderezó, abotonándose la camisa con una mano mientras observaba a la mujer seductora.
—Papá, no lo olvidé.
—Si no lo olvidaste entonces regresa inmediatamente, toda la familia está presente, solo faltabas tú.
...
La llamada se cortó de manera abrupta.
Lucas arrugó ligeramente la frente. La mujer entre sus brazos deseaba continuar, tocando su rostro atractivo con palabras dulces y perfumadas:
—Lucas, continuemos.
Pero el hombre la rechazó:
—L