Capítulo 268
Al día siguiente, Damián acompañó a Aitana a su revisión prenatal. El feto estaba sano y era una niña.

Al recibir la noticia, Lina se alegró enormemente.

Corrió al estudio para contárselo a su marido.

Sin embargo, Fernando ya lo sabía y continuaba limpiando con calma sus preciadas antigüedades. Lina se enfadó:

— Solo te preocupas por estos trastos viejos, ¿ni siquiera te importan las noticias sobre el bebé?

Fernando giró la cabeza para mirar a su esposa y respondió pausadamente:

— Por muy viejos que sean, ¿acaso lo son más que tú?

Lina se sentó, dejando caer lágrimas silenciosas:

— Sé que he envejecido, que no soy tan joven y hermosa como tu secretaria. También sé que me consideras una tonta y que sigues culpándome por lo sucedido hace años.

— Pero Fernando, ¿acaso yo no sufro también?

— Damián es carne de mi carne, lo llevé nueve meses en mi vientre. Era tan apuesto, y ahora tiene el brazo así... ¿crees que no me duele? Por mucho que me reproches y me ignores, debería haber un límite.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP