Al día siguiente, en la oficina presidencial de Grupo Innovar.
Damián estaba sentado en su despacho, con un cigarrillo entre los dedos, fumando lentamente.
Una tenue espiral de humo azulado ascendía mientras esperaba a alguien.
Milena abrió la puerta e hizo pasar a Emiliano.
Emiliano era un experto en leer situaciones. Con solo mirar la expresión de Damián, supo que se trataba de algo importante, pero contuvo su curiosidad. Se sentó en el sofá con aire despreocupado:
— ¿En qué puedo ayudarle, señor Uribe?
Damián apagó el cigarrillo y asintió:
— Se trata de un asunto importante que necesito que gestiones.
Emiliano adoptó una expresión seria.
Damián sacó un acuerdo de transferencia y habló en voz baja:
— Quiero donar el treinta por ciento de mis acciones de Grupo Innovar a Aitana Balmaceda, fuera del ámbito matrimonial. Con esto, Aitana Balmaceda poseerá el cuarenta por ciento de Grupo Innovar, convirtiéndose en la accionista mayoritaria absoluta, con poder de decisión.
Emiliano echó la