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InicioEl Hombre del Desierto
El Hombre del Desierto

El Hombre del DesiertoES

Romántica
Maria Pulido  Completo
goodnovel16goodnovel
9.9
Reseñas insuficientes
62Capítulos
58.2Kleídos
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Resumen
Índice

Sinopsis

PresidenteRomance oscuroMultimillonarioDominanteProtectorRicoPoderoso

Lía James es una chica británica común, despreocupada de la vida, y con un trabajo básico que le permite llevar una vida simple. Su mejor amiga es la obsesión de todo lo ella que puede soñar; graduada con las mejores notas, y una profesión que le permite viajar a rincones del mundo, que ni siquiera Lía puede imaginar. Un golpe de suerte llega cuando Mila la invita a un viaje para asistir a una convención de negocios internacionales, y por qué no, tomar su fin de semana en las islas más codiciadas de Arabia Saudí con todo pago. Una noche en celebración por el nuevo puesto de Mila, reciben una llamada que cambiará todos los planes de Lía, y su vida entera. Entre mentiras y enredos, Lía suplanta el puesto de su amiga, para trabajar con un importante jeque al que le es imposible respirar en su presencia. Said no solo es el Emir de un país entero, él es el hombre del desierto que mantiene secretos de los que nadie se puede enterar, porque arruinaría su monarquía, y su vida entera…

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El Hombre del Desierto Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • Epílogo

    —Señor… su entrevista es a las cinco, a la una tiene una comida con el ministro de exteriores, y… al finalizar la tarde, exactamente a las seis, debe reunirse con unos miembros del consulado de EE.UU.…Said asintió terminando de firmar unos papeles que Nasser le había pasado anteriormente, y luego soltó el aire ante la pesadez que sentía su cuerpo.Pudo notar la sonrisa de su primo mientras negaba, entonces su ceño se profundizó, queriendo saber por qué sonreía en medio de tanto trabajo.Él hizo un ademán a su secretario general, que Lia entrevistó con mucho esmero para el puesto, y luego de que la puerta se cerrara, echó su cuerpo hacia atrás, apretando su cuello y observando detenidamente a su primo.—¿Qué te hace gracia? —Nasser amplió más su sonrisa ante su pregunta seria.&md

  • Capítulo 60

    —No llores por favor… —Anne hizo un puchero mientras se limpió las lágrimas y luego negó.—Solo imagino que tendremos kilómetros que nos separaran todos los días…—Anne… sabes que nada más debes hablar y mandaré por ti… —esta vez fue Said quien interrumpió y Anne le envió una mirada dura.—Pero no es lo mismo… —Lia se mordió el labio ante la tensión y luego negó, pero antes de que pudiera decir alguna cosa, Said volvió a intervenir.—No tienes que hablarlo conmigo si no quieres, Lia puede encargarse de darte un buen puesto en Kuwait, y yo no tendré nada que ver en ello.Los ojos de Anne se abrieron y luego miró a Lia como si quisiera gritar de la frustración.—Amor… creo que, es mejor que me despida de mi hermana, a solas.Said so

  • Capítulo 59

    Eran las cuatro de la mañana cuando la risa de Lia volvió a resonar por toda la habitación, y Said no pudo evitar volver a ensanchar su boca negando hacia ella, y delineando su perfecto rostro con los dedos.—No importa que me odie… lo merezco…—No te odia —respondió Lia sentándose en la cama—. Ella es así… es un poco difícil, pero cuando ella te deja entrar, es maravillosa.Said alzó los hombros.—Es Ian el que debe preocuparse por eso… Yo solo tengo ojos para mi habibi…Lia volvió a reír y luego llevó las manos a ese preciso rostro que se veía más bello que nunca para ella.—¿Te has dado cuenta de que no hemos cenado? Somos unos irresponsables con nuestro bebé…Él apretó la mandíbula y luego llevó su mano a su vientre complet

  • Capítulo 58

    Cuando su teléfono vibró con intensidad a su lado, el corazón de Said saltó como nunca, y se giró para encontrar el número que esperaba que lo llamara. Deslizó su dedo por la pantalla y caminando hacia la terraza, vio como la vista de Londres se deslumbraba ante sus ojos.Estaba en el último piso de un gran edificio, y toda la planta entera estaba a su disposición.—¿Sí?—Señor… ella ha aceptado… ahora mismo estoy esperándola en el estacionamiento de su edificio.El aire salió pesadamente de su cuerpo y luego aspiró uno, que le pareció limpio y liviano, producto de la respuesta que recibía.—Perfecto… ¿Cómo? ¿Cómo se veía ella?—Creo que nerviosa… pero feliz…—Bien… llámame cuando vengan en camino.

  • Capítulo 57

    —Me han dado una especie de permiso especial… aunque en unas semanas regresaré a los vuelos concurrentes…—No te detengas por mí… estaré bien… —cuando Anne escuchó a Lia, dejó de doblar unas cobijas delante de ella, y se sentó en los pies de la cama.—No me gusta verte triste. Creo que piensas que soy feliz porque has dejado a ese hombre, pero no es esto lo que pienso… Lia… arrastró a un hombre hasta que quedó sin piel, esto no es solo un hombre malo, es un hombre cruel… un…Lia levantó la palma mientras negó.—No necesito que me repitas todo esto cada dos días, Anne… Sé quién es Said.Anne bajó la mirada y luego vio su vientre descubierto que, en el día de hoy, estaba cumpliendo cuatro meses de embarazo. Ahora se podía notar mucho más.

  • Capítulo 56

    —Esto es… una cosa de locos, debo admitirlo —Lia sonrió sentada en su cama al ver a su hermana rondando la habitación, que en un pasado había compartido con Said.Estaba terminando de recoger alguna de sus cosas que no se llevó la vez pasada por cuestión de rapidez, cuando había tratado de huir, pero ahora que lo pensaba, tampoco era mucho lo que ella tenía aquí.—¿Vas a llevarte las joyas y cosas así? —Anne se giró para cruzarse de brazos frente a ella, esperando una respuesta, y Lia negó rápidamente.—No… solo mi ropa, zapatos y algunas cosas que traje cuando vine aquí… no será mucho.Anne pareció dudarlo por un momento, y de forma sigilosa se sentó a su lado.—¿Este hombre no te dará nada para el bebé? Bien… de todas formas no lo necesitamos.

  • Capítulo 55

    —No me separes de él… es mi hijo también… —Lia apretó la mandíbula duramente cuando escuchó esas palabras.—Tú pensaste que no… —ella trató de apartar la mano de su vientre, pero Said no se lo permitió, sino que afianzó más su toque haciendo que ella se estremeciera completamente—. Said… basta…—Fui engañado, Lia… tú… no sabes nada de lo que ha pasado.Ella se quedó mirándolo por unos largos segundos, y luego negó.—Pero no por mí… nunca te engañé, siempre estuve allí para ti, sin pensar en mí, siempre en ti… vine a este país y solo confié en ti, yo te amé ciegamente, Said, y todo lo que me decías era sagrado para mí. Tú decidiste hacerme a un lado, a pesar de todo lo que h

  • Capítulo 54

    Lia podía escuchar algunos susurros, su nariz inhaló un olor muy parecido al café, mientras su cabeza se estaba adaptando en el intento de abrir sus ojos.Parpadeó despacio para ver imágenes borrosas que, poco a poco, estaban apareciendo nítidas ante su visión.Sin embargo, ella pensó que aún estaba en un sueño profundo porque su primera visión, fue encontrar a Anne con un vaso de cartón en sus manos que centellaba humo, y, además, Ian estaban detrás de ella con las manos en sus hombros.La imagen le produjo una sonrisa mientras negó. —Estoy soñando… lo imposible… —pero cuando susurró las palabras, pudo ver como de forma agitada, Anne levantó la mirada y la detalló con terror y algo de emoción en su rostro.La sonrisa de Lia se desvaneció al instante cuando vio que su

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62 chapters
Prólogo
El Hombre del Desierto/Maria Pulido
Kuwait es una monarquía constitucional con un sistema de gobierno parlamentario, y su capital económica y política es la ciudad de Kuwait. El país es considerado uno de los más liberales de la región.Este gobierno, cuenta con la quinta mayor reserva mundial de petróleo, un recurso natural que en la actualidad supone el 87% de sus exportaciones y el 75% de los ingresos de su gobierno, gracias a lo cual sus ciudadanos gozan de la octava mayor renta per cápita a nivel mundial. El Banco Mundial clasifica a Kuwait como un Estado de altos ingresos y los Estados Unidos lo han designado aliado importante extra-OTAN.2Su diminutivo es al-kūt: "la fortaleza"Como es una monarquía constitucional está regida por la dinastía Al-amad desde el siglo XVIII. El emir o jeque es el jefe de Estado quien representa al poder ejecutivo. El emir actual, Said Abdullah Al-amad ascendió al trono
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Capítulo 1
El Hombre del Desierto/Maria Pulido
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Capítulo 2
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Aunque el sueño se estaba apoderando de Lia, no pudo evitar abrir la boca ante la impresión cuando sus pies se bajaron del auto que las recogió en el aeropuerto enviado por el hotel. Ambas tenían una especie de bufanda que improvisaron con ayuda de las azafatas, para elaborar una especie de Hiyab en sus cabezas, nadie que pisara el suelo de Arabia Saudita podía entrar sin este atuendo.Este país en exclusivo era uno de los más rígidos de los países árabes, allí mismo donde se encontraba la meca, y para los creyentes consideraban un lugar sagrado.Debían ser al menos las siete de la mañana en Inglaterra, y por lo que investigó Lia, ahora mismo en Riad eran las nueve de la mañana. Dos horas de diferencia.El hotel que estaba en su frente era una exageración de lujo. Ahora mismo no entendía cómo pudieron pagarle a Mila su estadía aqu&
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El Hombre del Desierto/Maria Pulido
En el momento en que el auto fue abierto para ellas, Lia desvió su mirada a la hermosa construcción entre moderna y antigua, donde estaban dejándolas para aquella cena improvisada de la que Mila debía asistir.Había escogido un vestido negro, estilo griego, junto con un Hiyab que había sido su favorito en el momento de las compras con su amiga. Jamás había vestido de esta forma, pero Lia se sentía en la realeza solo por usar el atuendo.Incluso se había impresionado por lo bien que quedaba a su cuerpo delgado y no tan alto. La hacía lucir más esbelta y destacaba puntos que jamás encontró en ella.Sí, era una sonrisa lo que no dejaba relajar su rostro todo el tiempo. «¿Quién se iba a imaginar que una administradora, encerrada en una oficina vieja, hoy, estuviera aquí en Riad en medio del lujo, y a punto de evidenciar una
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«¿Cuál era la razón de las reacciones en su cuerpo?», aún no lo sabía, lo único que tenía claro es que el que una mujer le generara este tipo de reacción, era una novedad.Estaba totalmente claro que, después de esa guerra beduina en su amado desierto, su vida había cambiado del día a la noche, no solo por la preocupación que se sumaba a sus hombros, sino también por la insatisfacción de su cuerpo.Said, junto con sus hombres más indispensables habían sido atacados por  una emboscada, como cuando alguien clava una daga en la espalda en plena oscuridad. Dispuestos a negociar por mandato de su padre con su clan beduino, fueron víctimas de un atentado, y junto con minas explosivas, el equipo con el que viajó al desierto, resultaron heridos de gravedad.Muchos de sus hombres murieron y un tanto quedaron con heridas q
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Capítulo 7
El Hombre del Desierto/Maria Pulido
Lia esperaba paciente y en silencio, cuando Almer y su acompañante se retiraban, dándole una última mirada.Estaba segura de que ahora mismo irían a su hotel a esperarla, pero se preocuparía de todo eso en el momento. Ahora tenía otros asuntos por el cual estar concentrada, y esa mirada penetrante solo hacía que sus nervios se desajustaran.No debía tener miedo, aunque hubiese una mentira entre su nuevo jefe y ella, debía mantener la cabeza en alto, porque de alguna manera no era su mentira, y aquí estaba ayudando a una amiga. Además, ese hombre solo era su compañero laboral, en unos meses, solo recordaría este episodio, y estaba segura, que jamás tendría que ver en este mundo… en el mundo que había soñado por años.—Señorita James…Sus ojos se desviaron de la puerta por donde desapareció
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Lia no pudo evitar vibrar cuando se bajó de esa limusina. El aire cálido que golpeó su rostro la ayudó a respirar mejor, ahora mismo solo caminaba sin parar, sintiendo esos ojos negros encima de ella detrás de su espalda.No giró, ni vio de reojo si el auto y todo el comité de seguridad del jeque había arrancado, su único objetivo era medio saludar en la entrada, sacar su llave electrónica e ir a ascensor para llegar rápidamente a su habitación.“Lia… es un lindo nombre”, recordó esa forma de pronunciarlo en esa boca gruesa y después que las puertas del ascensor se cerraron, sus ojos se reprimieron.—Dios… ¿Qué voy a hacer con mi vida?Sus labios hicieron una especie de movimiento por lo que tuvo que apretarlos duramente.¿Sabría Mila lo guapo que era ese hombre con el que iba a traba
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Capítulo 9
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—Es necesario que le diga que Kuwait no es un país tan rígido como Arabia —Lia parpadeó tratando de desviar sus ojos de su boca, para concentrarse en la conversación.Eso además del dilema que tenía dentro de ella, porque él supiera, su pequeña mentira.—Aunque nuestras mujeres respetan mucho el islam, hay muchas que deciden no llevar Hiyab, sin embargo, aunque algunos son muy rígidos, no lo usan en presencia de la familia. Sé que usted no conoce muy bien nuestra cultura, y si hay algo que no desea hacer como mantener su hiyab, no debe hacerlo…Lia asintió, no le molestaba tenerlo, le parecía una indumentaria preciosa, pero le gustó saber que había respeto, ante todo, y que no era parte de una obligación, como otros países árabes.—Es bueno saberlo… —respondió ella tomando algo del desayu
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