CAPÍTULO 90. Librando batallas.
Capítulo 90
Librando batallas.
La noche se partió en dos, una mitad en salas con luz fluorescente donde se discutía el destino de nombres y empresas, y otra mitad en calles húmedas y almacenes donde se jugaba con guantes y navajas lo que la ley aún no alcanzaba a tocar.
En una sala lateral del tribunal, la audiencia preliminar se instauró con la gravedad de un ritual antiguo. Jueces selectos, funcionarios de la fiscalía y dos equipos de abogados se sentaron frente a una mesa larga; nadie permitió cámaras ni público. Era la noche del juicio que nadie esperaba tan pronto, la jugada de las piezas que Isabela y su equipo habían preparado con esmero.
La abogada principal de Isabela presentó el expediente: el paquete completo —los balances, las transacciones suizas, las transferencias hacia cuentas pantalla—, los audios con la voz de Valeria hablando de “acelerar” y “hacerlo parecer natural”, y el video con la conversación en el café. Colocó las pruebas sobre la mesa con la calma de quien