CAPÍTULO 80. Determinación.
Capítulo 80
Determinación.
La lluvia había comenzado antes del amanecer, fina y constante, cubriendo los cristales de la cabaña con un velo que difuminaba el paisaje. Isabela estaba sentada junto a la chimenea, con una manta gruesa sobre los hombros y una taza de café humeante entre las manos.
El olor a madera húmeda y a tierra mojada se mezclaba con el aroma fuerte del café recién hecho. Afuera, el bosque español se agitaba bajo la bruma, y el sonido de las gotas sobre el tejado componía una música repetitiva y serena.
Pero ella no estaba tranquila.
Sus dedos tamborileaban contra la taza. No podía dejar de pensar en el mensaje que había recibido la noche anterior: una advertencia, escrita en pocas palabras, que removía todos los fantasmas que había intentado enterrar desde su llegada. "Te están siguiendo". La voz en su cabeza repetía la frase como un eco sin fin.
Se levantó, caminó hasta la ventana y apartó un poco la cortina. Entre los pinos, apenas se distinguían sombras que se m