CAPÍTULO 81. Más allá del deseo.
Capítulo 81
Más allá del deseo.
La terraza de la cabaña se abría hacia un bosque de pinos que la lluvia había dejado envuelto en bruma. Gabriel la había preparado con una precisión casi obsesiva: una mesa pequeña, mantel oscuro, dos copas, una botella de vino que Isabela reconoció al instante —su favorito— y velas cuyo crepitar de su pequeña llama dibujaba sombras sobre las paredes de piedra.
El aroma de la leña, aún caliente por la chimenea, se mezclaba con el olor ligero a jazmín que provenía de una maceta junto al borde.
Isabela llegó con una bata gruesa y las manos aún tibias por el calor de la casa. La escena la desarmó por un segundo, una ternura inesperada en medio del ruido permanente de la guerra que llevaba encima.
Gabriel la miró como si en ese gesto se concentraran semanas enteras de esfuerzo y de noches en vela.
—No tenías que… —empezó ella, y la frase se quedó corta.
Él le sonrió con esa mezcla de cansancio y desafío que rara vez permitía ver.
—Lo sé —apagó la palabra