CAPÍTULO 110. Planes y venganzas.
Capítulo 110
Planes y venganzas.
La ciudad se hacía cada vez más pequeña entre titulares, llamadas y conspiraciones. En el penthouse de Gabriel, una lámpara de luz amarillo pálido iluminaba la mesa, rebosante de sobres abiertos y copias selladas.
Isabela abrió el último sobre de Adrián con manos que temblaban de rabia y de cansancio a su vez. No había remitente. Dentro encontró un mapa con trazos desordenados que marcaban unas coordenadas con tinta roja en letra temblorosa, una frase que reventó en sus oídos como una sentencia y una promesa a la vez: “Allí encontrarán la verdad”.
Gabriel leyó en silencio; las palabras de Adrián le resonaron otra vez en la cabeza: “San Rafael, kilómetro 17, cerca del aportón oxidado”. Su mandíbula se apretó. No era un dato cualquiera: era la ruta que Adrián había mencionado en su testamento. Era la promesa de que, más allá del humo, había un lugar concreto donde todo eso que olían como podredumbre habría sido gestado.
—Esas coordenadas... —dijo Gabr