CAPÍTULO 14. Refugio y Revelaciones.
Capítulo 14
Refugio y Revelaciones.
Gabriel se quedó solo en su oficina cuando todos se habían marchado. Las persianas seguían abiertas, pero él no veía la ciudad ennegrecerce bajo el manto sagrado de la noche.
Su vista estaba fija en la nada, pero su mente… su mente estaba lejos de allí. Exactamente en aquella terraza del hotel Venetho. Donde se realizó su boda improvisada con Isabela.
Al momento de sellar su pacto con un beso, ella se había acercado con timidez, con los labios entreabiertos, como si dudara de lo que estaba a punto de suceder.
Él había levantado una mano, acariciando apenas su mejilla con los dedos temblorosos. El tiempo se comprimió en ese instante. Sus rostros a centímetros. El latido en el pecho rugiendo. Los ojos cerrándose momentáneamente esperando el beso.
Pero justo cuando sus labios estaban a punto de encontrarse, una voz irrumpió desde el extremo del pasillo.
—¡Gabriel, necesitamos que revises esto de inmediato!
La magia se quebró como cristal y, desde en