Mundo ficciónIniciar sesiónEl viento de la madrugada se colaba por las galerías subterráneas de París, trayendo consigo olor a piedra mojada y pólvora vieja.
Gabriel avanzaba a tientas, guiado solo por la luz vacilante de una lámpara de aceite. Cada paso resonaba demasiado alto. Sabía que ya no era el cazador.Detrás de él, un ruido metálico.
Giró, pero no vio a nadie.El túnel desembocaba en una cripta abandonada, bajo una igl







