"Él es su armadura, ella es su corazón". Noah Blackwood es despedido de su trabajo como guardaespaldas privado debido a un complot en la empresa en su contra, esta noticia lo deja bastante golpeado emocionalmente sintiéndose a la deriva, pero una llamada le cambiaría el destino en un golpe repentino. Allí le informan que una mujer muy famosa en Los Ángeles necesita con urgencia un guardaespaldas personal ya que estaba siendo el centro de distintas amenazas por parte de desconocidos. Esta mujer resultó ser nada más y nada menos que Isabelle Carter, la CEO de una empresa de cosméticos con gran repercusión y mucha fama. Esto le despierta aun más el interés a Noah, pero al encontrarse con Isabelle, se da cuenta que es una mujer bastante reacia a la protección que necesita, aunque en ambos se despierta una chispa que es innegable en el ambiente.
Leer más— Así es Señor Blackwood, está despedido y le deseamos lo mejor en sus proyectos a futuro. — informó el dueño de la empresa de seguridad
Noah estaba atónito ante la situación, después de unos largos cinco años trabajando como escolta privado en la empresa más grande del país, esta le daba la espalda echándolo por la puerta de atrás como un perro.
— Tiene que ser un error jefe, ¿Por qué me está despidiendo? — preguntó Noah bastante confundido
— Señor Blackwood, es una decisión tomada por los de arriba — respondió haciendo referencia a los altos mandos de la empresa — Así que no puedo cuestionarlos, sólo soy un informante tristemente
— ¡Por supuesto que si puedes! ¡Vamos Logan, habrá algo que se pueda hacer al respecto!
— No en esta ocasión Noah, no harás más parte de nuestro equipo — sentenció Logan entregándole los documentos junto con un bolígrafo — Así que firma y acabemos con esto
— Eres la persona más desleal que he conocido Logan, pudiste interceder por mí y no lo hiciste — dijo entre dientes un Noah enojado y decepcionado
Logan se quedó en silencio, le señaló el bolígrafo pidiéndole que firmara para así terminar con el bochornoso momento. Así que rápidamente Noah lo tomó, firmó y dejó caer el bolígrafo nuevamente en el escritorio de su ahora ex jefe.
— Eres una m****a Logan, te consideraba mi amigo y ahora realmente no sé ni quien carajos eres — Noah manifestó sin quitarle la mirada de los ojos
— Que tengas un excelente día Blackwood, cierra la puerta al salir — Logan contestó con desinterés tomando los papeles con sus manos y cerciorándose de que estuviesen firmados
Noah sonrió con ironía y procedió a salir de la oficina de Logan, caminó por los pasillos dándose cuenta que absolutamente todos en el edificio sabían de su despido menos el, como si estuviese en boca de los miembros desde hace mucho tiempo, una especie de conspiración contra él… ¿Qué había hecho mal? ¿Cuál había sido el motivo para que le echasen de tal forma?... A pesar de estar sumamente furioso, las dudas le invadían de una manera torrencial, así que sin titubear tanto pensó en averiguar toda la información una vez saliera del establecimiento, sentía que las miradas le atravesaban el cuerpo, a la par que los susurros le irritaban un poco, su autocontrol estaba a punto de reventarse y era algo que nadie en ese lugar quisiera que sucediera.
Una vez fuera, tomó una bocanada de aire y exhalo para relajarse, miró alrededor notando que el día apenas comenzaba, los establecimientos de comidas apenas estaban abriendo siendo este el momento perfecto para darse un paseo por la ciudad que lo acogió durante tantos años.
Noah Blackwood era un chico irlandés de veintisiete años, su tez blanca, sus ojos color miel y su cabello castaño le hacían no pasar desapercibido como extranjero, todos sabían que se trataba de alguien de Europa, muchas veces confundido como británico, incluso escoses, algo que a el le fascinaba ya que imitaba muy bien el acento escoses, algunas veces como el gaelico escoses de William Wallace, haciendo referencia a la actuación de Mel Gibson en Braveheart, aunque a su parecer le resultaba bastante mala la imitación del acento, pero igual le gustaba, al igual que los clásicos de la pantalla grande. Su cuerpo atlético y sus 1.86 metros de altura le hacían parecer intimidante, aunque tampoco dejaba de ser atractivo y robarse las miradas de las personas cuando caminaba por cualquier lugar, de una u otra forma siempre llamaba la atención, era difícil pasar desapercibido en una ciudad como lo era Houston.
Luego de caminar un rato perdido en sus pensamientos se detuvo frente al restobar donde muchas noches pasó ratos agradables junto a sus compañeros de trabajo que tristemente ya no estaban allí, por alguna razón su escuadrón fue perdiendo miembros uno tras otro siendo Noah el último en abandonar la empresa. Después de pasar un breve momento reflexionando decidió entrar al lugar, este se encontraba algo vacío solo con un par de personas en la fila y otras sentadas de manera esparcida por todo el local. Al acercarse a la fila se percató que la otra línea se habilitó así que se cambió de lugar y procedió a saltarse todas las personas que tenía delante.
— Buenos días, me gustaría un… — dijo mirando el menú reflejado en las pantallas
— Buenos días Noah, ¿ya no saludas a tus conocidos? — una voz femenina saludó
— ¡Sienna! — exclamó Noah sorprendido — Discúlpame por estar tan distraído, hace mucho tiempo no te veía
Sienna Wolfe era una vieja amiga de Noah, una compatriota irlandesa que llegó al país casi a la par que Noah, esta chica de veinticinco años era una pelirroja preciosa, su estatura no era la más grandiosa, pero podía no pasar desapercibida entre una multitud, sus pecas era lo que más la destacaba de todos los empleados del restobar, estando esto segundo respecto a su bello rostro.
— ¿Qué vas a querer? — preguntó la chica mirándole a la cara
— Esta vez será… — hizo una pausa mientras pensaba y observaba las pantallas una vez más — … Un sándwich de pollo y un cappuccino, estoy hambriento
— Perfecto, sería un total de 5 dólares — informó Sienna mientras tocaba la pantalla de su caja
— Aquí tienes — Noah le entregó el billete para después guardar su billetera — ¿Qué tal has estado Sienna?
— Muy bien, aunque el que no se ve muy bien eres tú… Cuando tienes mucha hambre es porque acaba de suceder algo, ¿te enviaron a escoltar algún famoso?
— Para nada, creo que mis días de escolta se acabaron
— ¿Renunciaste? — preguntó con una expresión de sorpresa en su rostro
— Para nada, me echaron — susurró Noah aun bastante dolido
— ¿Por qué? Si hacías parte del mejor equipo de seguridad de esa empresa, todos los famosos recurrían a ustedes
— No sé que sucedió Sienna, por ahora sólo quiero relajarme un poco y pensar en que será de mi vida — manifestó Noah con un tono de voz suave
— Toma asiento y ya te llevo la orden, ¿vale?
Noah asintió con su cabeza, le dedicó una pequeña sonrisa a Sienna y se dio la vuelta buscando una mesa dentro del local, una vez vio aquel lugar donde en distintas ocasiones compartió con sus compañeros no dudó en ir allí y sentarse. Dicho lugar constaba de una mesa en la esquina del establecimiento, iluminada por el último bombillo colgante del pasillo, haciéndola algo tenue y bastante agradable para relajarse, sintiéndose en casa.
Minutos después, Sienna llegaría con el pedido de Noah a la mesa, dejándolo allí y tomando un asiento junto a su viejo amigo.
— Entonces, ¿qué ha sucedido Noah?
— Nada del otro mundo, de la noche a la mañana ya no me necesitan en la empresa
— Es algo extraño, después de tantos años de servicio es absurdo que te desechen así de la nada
— Intenté persuadir a mi jefe, pero lo único que me dijo es que se trataba de “Ordenes de los de arriba” — dijo Noah haciendo un gesto de comillas con sus dedos — Menudo hijo de puta, después de todo lo que hice por él
— No te preocupes Noah — manifestó Sienna tomándole la mano y acariciándosela — Tomate las cosas con calma, ya encontrarás una solución para ello
— Espero que sí, realmente estoy muy decepcionado y enojado — contestó el chico tomando la taza de café y dándole un sorbo — ¿Qué piensas hacer luego?
— ¿Me estás invitando pasivamente a salir contigo Noah? — preguntó Sienna sonriéndole
— Por supuesto… Anda, ¡Anímate! — insistió
— Espero esto no haga parte de algún plan maestro para follarme — Sienna le susurró acercándosele más — Porque de ser así, haré como que no me di cuenta
Noah sonrió y procedió a darle un mordisco a su sándwich de pollo.
Hace mucho tiempo no tengo nada de acción, ¿podrías ayudar a esta pequeña alma en búsqueda de liberación después de haber sido despojado de su único motivo para levantarse en las mañanas? — Noah dijo con un tono burlón
— Eres un imbécil Noah, disfruta tu comida — Sienna se levantó de la mesa no sin antes volverse a acercar al chico, más precisamente hasta su oído — Es tu día de suerte, así que puedes pasarme buscando a las ocho de la noche en mi casa
El chico sonrió levemente y le guiñó el ojo a su amiga, vio cómo se alejaba mientras le miraba el trasero. Esta mujer era la definición de el combo completo, sumamente atractiva y con un cuerpo que volvería loco a cualquiera, claramente ya lo había disfrutado en el pasado debido a que ambos tenían un mutuo acuerdo de mantener relaciones si no tenían ninguna pareja… en resumen, eran follamigos. Aunque más allá de eso mantenían una amistad muy fuerte gracias a su nacionalidad, ambos se ayudaron entre sí cuando arribaron a los Estados Unidos, así que ese sentimiento de unión estaba bastante fuerte y bastante construido entre sí.
Noah terminó de comerse su sándwich y tomarse su café, se levantó de la mesa y se dirigió a la salida no sin antes dedicarle una mirada picara a su amiga Sienna para luego si salir y ponerse camino hasta el estacionamiento donde dejaba su coche, un Dodge Charger 2021 de color blanco con detalles en negro, no tenía mucho de haberlo comprado directamente en el concesionario. El joven irlandés tenía una fascinación por los coches que le sobrepasaba, tenía claro que si tuviese más dinero de el que tenía no haría más que comprarse coches, ropa y lociones, algo por lo cual también tenía debilidad. Los aromas le apasionaban, siempre estaba alerta a cualquier olor de cualquier persona, lugar u objetos, haciéndole algo meticuloso en cuanto a esos temas.
Abrió la puerta de su coche y se montó en él, encendió el motor y lo hizo rugir como de costumbre, le encantaba ese sonido del motor del Charger, bastante grave y pesado, aunque no le gustaba exagerar con hacerlo sonar ya que un tiempo atrás, luego de tantas quejas de sus vecinos recibió un par de multas por alteración del orden público, además… ¿Quién no ha escuchado el dicho de “Entre más suene el coche, más chico tiene el pene”? Esto claramente le preocupaba, no quería pasar por allí y que las mujeres pensaran que se trataba de un hombre con un miembro chico que quería compensarlo haciendo rugir el motor de su coche, ¡Por supuesto que no!
Dio marcha atrás y salió a la calle, poniéndose camino hasta su apartamento que se encontraba ubicado en una zona residencial bastante tranquila de Houston, la cual ya le aburria un poco a pesar de ser tan relajante, quizá quería un poco de acción, algo nuevo en su vida, de una u otra forma el despido de la empresa le estaba dando una señal para encontrar un nuevo camino al cual explorar. Noah era un fiel creyente de que todo sucede por algo, ¿por qué sería esta la excepción?
Luego de un largo camino, Noah llegaría a su casa, esta era pequeña, acogedora, su jardín estaba muy bien decorado ya que le encantaba un montón las flores y tener sus cosas bastante ordenadas. Apagó el coche y se bajó, miró alrededor en búsqueda de algún vecino para saludarle, pero la calle estaba desolada, se notaba que comúnmente no llegaba a esta hora a su casa, faltaba poco para el medio día y allí estaba, frente a la puerta de su casa, algo inaudito en su día a día.
— Supongo que las cosas cambiarán a partir de ahora — susurró para si mismo metiendo las manos en su bolsillo delantero para así sacar sus llaves
Abrió la puerta de su casa y procedió a entrar a ella, cerró la puerta tras él y se dirigió hasta la sala de estar dejándose caer en el enorme sofá que allí tenía, tomó el control de la televisión y la encendió, en la pantalla se veía reflejado como el noticiero del medio día comenzaba a emitirse, así que dejó el control remoto de un lado y suspiró mientras se relajaba en el sillón mirando la televisión. Luego de un rato algo en la pantalla le llamó la atención, para ser más específicos se trataba de una noticia relacionada a una reconocida empresaria de California llamada Isabelle Carter, la cual estaba recibiendo un reconocimiento en Los Ángeles por su aporte a la economía del estado, al igual que aprovechaba el momento para abrir una de sus nuevas tiendas de cosméticos en Hollywood Boulevard. A Noah le resultó curioso ver por primera vez a esa mujer en televisión, normalmente le daba igual cualquier cosa que pasaran por las noticias, pero en esta ocasión una chispa surgió dentro de él, se le veía interesado, pero claramente todo quedaría allí, nada más que un simple pensamiento fantasioso.
Minutos después su móvil sonó, al sacarlo de su bolsillo se dio cuenta que se trataba de Logan, por un momento pensó en desviar la llamada y no contestarle, pero en su corazón no existía ese tipo de rencor contra las personas, así que a pesar de lo que había sucedido temprano en la mañana procedió a contestarle.
— ¿Qué quieres Logan? — dijo Noah luego de contestar con un tono de voz tajante
— ¿Estás solo Blackwood?
— Claro que estoy solo, ¿no recuerdas haberme despedido hace un par de horas?
— Te quiero pedir disculpas por eso, sé que fui un poco grosero contigo y no te di las respuestas que pediste — dijo Logan con sinceridad, se le notaba bastante arrepentido — Todo tiene una explicación y no podía dártela dentro de la oficina
— Espero que la explicación sea muy buena porque la verdad estoy bastante decepcionado por cómo me pagaron — insistió Noah
— Noah, la empresa se está cayendo a pedazos y se está volviendo corrupta, creo que esto ya lo sabías, ¿no?
— Sí, tenía unas breves sospechas de que algo estaba mal desde que comenzaron a desmantelar a mi equipo completo
— Exactamente a eso me refiero, la expulsión uno a uno de los miembros de tu escuadrón de seguridad se debió a que los de arriba no pudieron doblegarlos para comenzar a traficar drogas — confesó Logan — ¿No estabas al tanto de eso?
— ¡Claro que no! De saberlo hace muchísimo tiempo hubiese armado una revuelta, ¿por qué no me lo dijeron?
— Creo que todos fueron amenazados y enviados a distintos estados del país, incluso otros prefirieron seguir el servicio militar en países en conflicto
— Esto es una m****a Logan, ¿Por qué sigues allí? — preguntó Noah bastante frustrado
— Acabo de renunciar también, te llamaba para explicarte todo lo que estaba pasando y para hacerte una propuesta — Logan dijo finalmente mostrando sus intenciones
— Habla, te escucho
— Desde hace un par de meses he estado estructurando una nueva empresa diseñada para prestar servicio de seguridad a distintos entes, personas y establecimientos — dijo Logan explicándole sus planes — Ahora que somos libres podemos comenzar a laborar, ya tenemos miles de contactos y podemos ponernos manos a la obra cuando queramos
— ¿Y en que parte pinto yo?
— Hay una persona que está interesada en nuestros servicios de seguridad personal, pero sólo desean tener a una persona — manifestó Logan — Y tú puedes ser esa persona
— ¿Qué te hace pensar que voy a seguir trabajando en esto Logan?
— Me preguntaron por el mejor y les quiero dar el mejor, ¿no te apetece?
Noah sonrió un poco, los halagos le gustaban y más cuando tenían razón.
— Venga, ¿De quién se trata? — preguntó Noah
— Isabelle Carter, una empresaria residente de Los Ángeles, ¿te suena?
No más bajarse la camioneta fueron ambas atrapadas por las cámaras y los flashes de las mismas, aunque todos apuntaban a Isabelle había un par que se dirigían a Gwen, su outfit y su presencia levantaba la atención de muchos de los presentes, algo que Isabelle notó e intentó mantener en el aire caminando junto a su secretaria, que más que su secretaria estaba pasando a ser su amiga y más aun con este gesto de traerla como su invitada a la gala. La CEO de Stonishing no se detuvo a dar ningún tipo de entrevista ya que esto cortaría el momentum que estaba recibiendo Gwen, así que continuó con paso firme y sin parar de sonreír hasta entrar al auditorio.— Wow, eso fue increíble — dijo Gwen bastante sonriente— Eres imán para las cámaras Gwen, quién lo diría — respondió dándole una pequeña caricia en la mejilla — Ven, vamos a la mesa que nos asignaronCaminaron hasta una de las mesas que estaban marcadas con los nombres de los integrantes de la misma. Al llegar allí Isabelle se inclinó un p
Isabelle saldría de su oficina con una expresión sombría en su rostro, el mensaje que había recibido no había sido algo normal para ella, pero tal cual como lo dijo hace unos minutos, “Son simples extorsiones” así mantendría sugestionada a su mente para poder seguir su vida de una manera relajada, no obstante, algo en ella le decía que el peligro estaba cerca, sólo que no quería aceptarlo.Al llegar a la oficina de Gwen, tocó la puerta y recibió una respuesta por parte de la chica.— Adelante — exclamó la chica desde adentroIsabelle abrió la puerta con delicadeza encontrándose con su secretaria maquillándose para así estar más presentable. Era un evento bastante importante al igual que formal, así que debía estar guapa.— Que bien te maquillas Gwen, deberías enseñarme algún día — le indicó Isabelle acercándose hasta el escritorio— Me encanta su modestia señorita Carter, teniendo en cuenta que es dueña de una línea de cosméticos tan buenos y no conozco a alguien que se maquille de un
Noah se despertó cuando los rayos de sol atravesaron su ventana ya con las persianas abiertas, al girarse se encontró con esa parte de la cama ya arreglada y tendida, pensó por un momento que Sienna se había marchado, pero podía escuchar desde su habitación que en la cocina estaba alguien, intuyó que se trataba de ella así que se relajó un poco, levantó sus brazos para así estirar su cuerpo dejando escapar un suspiro de cansancio. Acto seguido se retiró las sábanas de encima y se puso de pie dirigiendo su mirada a través de las ventanas, las vistas desde su apartamento eran unas de las mejores de la ciudad, además de que tenía la grandiosa libertad de pararse allí totalmente desnudo que nadie podría quejarse por exhibicionismo de su parte. Se agachó y abrió uno de los compartimientos inferiores de su cama sacando un short para luego ponérselo y dirigirse a la cocina.— Buenos días dormilón — dijo Sienna mientras movía el sartén en un vaivén haciendo saltar los huevos revueltos— Bueno
Noah miró a la pantalla de su televisor notando así que la persona de la cual hablaba Logan era exactamente la misma que estaba recibiendo el reconocimiento en televisión nacional, esto le llamó aún más la atención y sin dudarlo tomó una decisión de inmediato.— Perfecto, ¿Cuándo empiezo? — contestó dándole un si por respuesta sin preguntar tanto— ¿No deseas saber los peligros y de quien la cuidamos?— La señorita Carter me lo contará cuando nos conozcamos, no te preocupes viejo Logan— Ni se te ocurra coquetearle Noah Blackwood, ya sabes las reglas que tenemos respecto a relaciones interpersonales con los clientes — reclamó Logan— ¡No pasa nada Logan! Deberías agradecerme de que no te esté odiando o buscándote para darte una paliza — bromeó Noah— Ambos sabemos cómo terminaría eso Noah, eres un bocazasLos dos soltaron una carcajada a través del teléfono.— Te pasaré todos los datos por correo, el vuelo sale mañana por la tarde, así que espero estés listoSiempre estoy listo Logan,
— Así es Señor Blackwood, está despedido y le deseamos lo mejor en sus proyectos a futuro. — informó el dueño de la empresa de seguridadNoah estaba atónito ante la situación, después de unos largos cinco años trabajando como escolta privado en la empresa más grande del país, esta le daba la espalda echándolo por la puerta de atrás como un perro.— Tiene que ser un error jefe, ¿Por qué me está despidiendo? — preguntó Noah bastante confundido— Señor Blackwood, es una decisión tomada por los de arriba — respondió haciendo referencia a los altos mandos de la empresa — Así que no puedo cuestionarlos, sólo soy un informante tristemente— ¡Por supuesto que si puedes! ¡Vamos Logan, habrá algo que se pueda hacer al respecto!— No en esta ocasión Noah, no harás más parte de nuestro equipo — sentenció Logan entregándole los documentos junto con un bolígrafo — Así que firma y acabemos con esto— Eres la persona más desleal que he conocido Logan, pudiste interceder por mí y no lo hiciste — dijo
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