Una superestrella

No más bajarse la camioneta fueron ambas atrapadas por las cámaras y los flashes de las mismas, aunque todos apuntaban a Isabelle había un par que se dirigían a Gwen, su outfit y su presencia levantaba la atención de muchos de los presentes, algo que Isabelle notó e intentó mantener en el aire caminando junto a su secretaria, que más que su secretaria estaba pasando a ser su amiga y más aun con este gesto de traerla como su invitada a la gala. La CEO de Stonishing no se detuvo a dar ningún tipo de entrevista ya que esto cortaría el momentum que estaba recibiendo Gwen, así que continuó con paso firme y sin parar de sonreír hasta entrar al auditorio.

— Wow, eso fue increíble — dijo Gwen bastante sonriente

— Eres imán para las cámaras Gwen, quién lo diría — respondió dándole una pequeña caricia en la mejilla — Ven, vamos a la mesa que nos asignaron

Caminaron hasta una de las mesas que estaban marcadas con los nombres de los integrantes de la misma. Al llegar allí Isabelle se inclinó un poco para observar el aviso que había sobre la mitad de todos los platos y copas, al encontrar su nombre se puso firme y llamó a Gwen que se encontraba caminando en búsqueda de la misma.

— Estamos solas… ¿Te asignaron la mesa a ti sola? — preguntó Gwen tomando una de las sillas y sacándola para así sentarse

— No, hay más invitados, entre ellos está mi tío Dave y su esposa Mary, aunque me comentó que traerían a uno de sus sobrinos para ocupar la silla restante así sólo estamos familiares — explicó Isabelle mientras Gwen escuchaba atentamente luego de sentarse

Poco a poco el recinto comenzó a llenarse, distintos empresarios de la ciudad entraban por las puertas del auditorio, unos se saludaban con otros al igual que se presentaban entre sí, era un lugar perfecto para conocer a aquellos magnates que hacían que la economía de Los Ángeles se moviera de una manera espectacular, haciendo de lado los impuestos excesivos se podría decir que esta ciudad tenía un atractivo tanto turístico como empresarial, algo que cualquier persona de dinero estaría interesado.

Pasados unos largos minutos y con el lugar ya lleno con los invitados, las luces se bajaron e inició la ceremonia. Los organizadores tenían preparado un show bastante extravagante, distintos shows de magia al igual que de comedia, distintos artistas de stand up se presentaron para amenizar la gala entre premios.

Isabelle fue saludada por muchísimos de los magnates del lugar, se podía decir que era una de las mujeres más codiciadas del lugar, más aun teniendo en cuenta que su divorcio se había efectuado no hace más de un par de meses, algunos pensaban que sería fácil el seducirla pero la señorita Carter no era fácil de conquistar, al igual que no le prestaba mucha atención a las insinuaciones de la gente, deseaba compartir ese momento con Gwen y sus familiares que aun no llegaban.

— Ya es la tercera vez que alguien intenta sentarse a tu lado para ligarte — Gwen le comentó acercándosele un poco y en voz baja para no llamar la atención

— Incluso cuando venía con Ronnie, lo hacían, estos hombres no tienen el más mínimo respeto — respondió Isabelle también en voz baja

— Benditos hombres… — susurró Gwen volviendo a acomodarse en su silla

Al girar su cabeza su mirada quedó en tres personas que se acercaban a la mesa abriéndose paso entre las demás e incluso saludando a un par de personas, Gwen entrecerró sus ojos un poco para poder divisarlas ya que no traía sus lentes, a medida que se acercaban notó que se trataba del señor Dave Carter y su esposa Mary, pero detrás de ellos había un chico joven, bastante apuesto que le parecía familiar a Gwen.

— Gwen… — Isabelle se giró para comentarle algo a su amiga, pero se encontró con la llegada de su tío

Isabelle alzó sus cejas en asombro al encontrarse con la mirada de su tío Dave pero más aun cuando se dio cuenta que su sobrino era el nuevo chico que se había contratado en marketing, el mismo que Gwen le comentó antes de salir de la oficina.

— ¡Gwen, querida! — exclamó Dave inclinándose para abrazarla — Que guapa te ves, no esperaba verte por acá

— ¡Señor Carter, que gusto verlo! — saludó de vuelta — Aunque trabajemos en el mismo edificio casi no nos vemos

— Y que lo digas querida, muchas veces ni nos cruzamos y tenemos nuestras oficinas muy cerca — indicó el hombre entre risas

— Mira a quién tenemos acá, si es nada más y nada menos que la increíble Gwen — manifestó Mary inclinándose dándole un beso en la mejilla a la chica — ¡Qué linda estás!

— Gracias Señora Carter, usted también se ve muy guapa la noche de hoy — le devolvió el cumplido con una sonrisa en el rostro

— Ya que estamos me encantaría presentarte a alguien… — dijo Mary tomando por la mano a su sobrino y colocando a su lado — … Este es mi sobrino, hace poco comenzó a trabajar en el equipo de marketing de Stonishing

El chico al encontrarse de nuevo con la mirada de Gwen se quedó frío en el lugar, no sabía como reaccionar hasta tal punto que sus mejillas se colocaron rojas en cuestión de segundos.

— Ho-hola… — tartamudeó un poco — Un gusto… mi nombre es… — dudó nuevamente — George — completó para luego estirar su mano con gentileza

— Mi nombre es Gwen, un placer conocerte George — respondió con total confianza estirando su mano también correspondiendo el gesto de presentación del chico, su rostro con expresión cálida le devolvió la seguridad a George de inmediato

— Te maquillas muy bien Gwen — indicó George luego de soltarle la mano

Gwen giró a ver a Isabelle la cual la observaba con una sonrisa en el rostro y una expresión de asombro, un momento atrás habían platicado acerca de como los hombres no se fijaban en lo más mínimo en el maquillaje de una mujer, era una total sorpresa.

— Gra-gracias — titubeó ahora ella — Es muy gentil de tu parte

George asintió con su cabeza acompañado de una sonrisa bastante tierna y siguió a su tía hasta el asiento que le correspondía.

— ¿Ha pasado mucho por este lugar? — preguntó Dave a Isabelle en voz baja

— Para nada, lo mismo de todos los años pero está vez con mejor organización que el anterior — respondió dándole un sorbo a su copa de vino

Dave tomó la copa de Isabelle y se la retiró lentamente devolviéndola a la mesa.

— No bebas tanto Isabelle, en unos minutos tendrás que subir a recibir tu premio — le indicó luego de llamarle la atención

— Pero tío…

— No se habla más, debes controlarte un poco Isabelle, no estás en tu casa donde puedes embriagarte como si no hubiese un mañana — volvió a recordarle — Compórtate

Las palabras de su tío Dave se le clavaron en la mente una vez más, no era la primera vez que recibía este pequeño sermón por parte de él, desde hace unos meses Isabelle estaba teniendo un pequeño problema con el alcohol, necesitaba al menos tomarse al día una botella de vino ella sola, no era por gusto, era por necesidad, lo cual le estaba comenzando a generar problemas en su trabajo, sus resacas eran más frecuentes de lo común. Por un momento se pensó que era a raíz de su divorcio pero luego con el paso del tiempo su tío Dave se dio cuenta que todo radicaba en su soledad, desde que Ronnie dejó la casa aquellas tristezas que tanto persiguieron a Isabelle habían vuelto y nadie estaba allí para ayudarle.

Dave se lamentaba un poco de dicha situación ya que el puede hacer algo más por su sobrina pero ella no se lo permite y no quería cruzar esa línea de respeto al obligarla a hacer cosas que no desea hacer. Isabelle era una mujer hecha y derecha, CEO de una de las empresas de cosméticos más grandes del país, sumamente exitosa y con una fama afortunadamente muy buena, su filantropía la había llevado a representar distintas delegaciones incluso con distintas fundaciones en otros países, pero el camino que estaba tomando podría arruinar todo lo que había construido en base a trabajo duro.

— Necesitamos hablar de esto Isabelle — susurró Dave

— Tío, por favor aquí no — le devolvió el susurro tomando su copa nuevamente

— No lo haremos aquí, pero esto del licor debe parar Isabelle, no quiero que empeore — manifestó mientras observaba con algo de tristeza la acción de su sobrina

— Otro día tío Dave, hoy se debe celebrar nuestro gran éxito — le dijo mientras daba un sorbo a su copa de vino

Dave suspiró y tomó también su copa de vino en signo de derrota momentánea, ya que por nada del mundo dejaría que su sobrina terminara en el mismo camino que su difunto hermano, el padre de Isabelle. Esta historia era bastante trágica para la chica, así que Dave intentaba no usar esa situación como referencia para llevar por un buen camino a su sobrina, no podía usar un evento tan fatídico como ese para hacerla entrar en razón, sentía que la mejor manera sería que ella misma se diera cuenta de su problema, aunque Dave esperaba que no fuese muy tarde cuando ese sucediera.

La ceremonia continuó como estaba planeada, luego de la entrega de diferentes premios pasaron al acto final, se presentaría un artista sorpresa, normalmente cada año hacían esto con distintos grupos o artistas, el mantenerlos sorpresa era la mejor parte del show. Este año había aun más misterio. Cuando se apagaron las luces y se escuchó el sonido de una guitarra eléctrica acompañado de una distintiva intro de batería todos se pusieron de pie al reconocer la canción, una algarabía retumbó en la sala del evento.

“ …I’m a puppet on a string “

Se trataba nada más y nada menos que de los Arctic Monkeys, esto tomó por sorpresa a Isabelle ya que era su banda favorita, los había visto presentarse en distintos eventos en Estados Unidos, su amor por Alex Turner era algo digno de ver en una niña de quince años, ella a sus casi treinta y tres no podía ocultar ese fanatismo, así que comenzó a cantar a todo pulmón la canción.

Gwen también se animó, al igual que George al otro lado de la mesa, sus miradas iban y venían, la tensión se podía sentir en el ambiente.

Después de terminar de tocar R U Mine, tocaron Arabella para después comenzar a tocar I Wanna Be Yours y fue allí cuando la cosa se puso aun más tensa entre los dos más jóvenes de la mesa. Esta canción despertaba cosas en Gwen de una manera inconmensurable, más en este momento de tensión sumamente sexual entre ella y George, ambos sabían que había algo entre ellos pero ninguno tomaba la iniciativa, sólo se limitaban a cantar la canción dedicándose pequeñas miradas llenas de intenciones, aunque no sabían si puras o impuras, sólo era cuestión de tiempo para que esa tensión se rompiera, era tan frágil como una vasija de vidrio al borde de una mesa alta.

Isabelle continuaba bebiendo de su vino, la botella estaba por acabarse y el licor comenzaba a hacer de las suyas, esa sensación de mareo y sentirse algo en las nubes le estaba haciendo sentir algo “alegre”, pero ya era hora de disimularlo, venía la última canción y luego sería la entrega de su premio, así que trataría de disfrutar lo más que podía pero de una manera moderada, sabía muy en el fondo que estar así en un evento de tal magnitud le traería problemas a su imagen.

Arctic Monkeys tocó Do I Wanna Know para terminar su breve presentación, todos cantaron al unísono su canción más icónica y famosa, se fueron totalmente ovacionados por todo el evento, antes de marcharse Alex aprovechó para darle las gracias a todos en nombre de su banda. Había sido una presentación a la altura de la banda que eran, esa talla internacional se notaba en cualquier escenario que estuviesen, se adueñaban de él y del lugar en cuestión de minutos.

Una vez retiraron todo lo que estaba en el escenario dejándolo libre para finalizar la ceremonia. El encargado para la entrega de este reconocimiento a la mayor contribución a la economía del estado de California era el propio gobernador, así que al pasar al frente tomó el micrófono y procedió a dar unas palabras para todos los presentes.

— Muy buenas noches a todos, ha sido un esplendido evento desde inicio a fin así que antes que nada desearía agradecerle a todos ustedes por hacer esto posible — dijo mientras acomodaba la estatuilla en el atril — Esta noche está dedicada a todos los presentes, empresarios, emprendedores, vendedores y productores, todos aquellos que contribuyen al bien de la economía de nuestra hermosa ciudad de Los Ángeles. — hizo una pausa para tomar aire y continuar su discurso — Debo reconocer el arduo trabajo de todos los que estuvieron nominados a este premio, sin embargo esto va dirigido a la persona que más trabajo realizó, más aporte dio al estado y sin duda alguna, reconocer su hermosa labor con las fundaciones del país, así que sin más dilación, un fuerte aplauso para Isabelle Carter — dijo para luego separarse del micrófono y comenzar a aplaudir

Isabelle sonrió y suspiró, sabía que el ponerse de pie le podría traer algún problema así que lo hizo lentamente, una vez lo logró sintió como todos le daba un poco de vueltas pero puso su máxima concentración en caminar hasta el escenario sin tropezar o irse de lado, así que paso a paso iba coordinado sus piernas de tal manera que no levantaran ninguna sospecha. Al llegar a las escaleras levantó su mirada encontrándose con la del gobernador que rápidamente en un gesto de caballerosidad se acercó a ella ofreciéndole su mano para subir.

— Maldito vino traicionero — pensó mientras subía los escalones que llevaban a la tarima muy lentamente

Al subir completamente levantó su mirada encontrándose con la del gobernador que le sonreía muy cálidamente, este le entregó la estatuilla con amabilidad para después soltarle la mano y usar esta misma para enseñarle el camino hasta el atril junto el micrófono. Mientras Isabelle caminaba observaba su nombre tallado en esta bella estatuilla de oro, su peso no la engañaba, era cien por ciento real.

Una vez en su lugar, dejó la estatuilla a un lado del micrófono y se acomodó para después levantar su cabeza y encontrarse con la mirada de todos los invitados a la ceremonia, justo acababan de terminar de aplaudir y procedían a sentarse.

— Quisiera agradecerle a todos los que están acá, a los que no pudieron asistir, agradecer por el trabajo que constantemente estamos haciendo por el país y por nuestras empresas — dijo para después tragar saliva y soltar un suspiro manteniendo la compostura — También quiero agradecerle a mi familia, a mi equipo de trabajo, sin ustedes no podría haber llegado a donde estoy ahora. Y… — hizo una pausa para tomar aire e intentar no dejarse dominar por sus emociones — … A mi padre, que sé que ve por mí y por nuestros seres queridos. En cualquier parte que estés, gracias por todo lo que me enseñaste — manifestó para después dar un paso atrás y volver a suspirar.

Su tío Dave la observaba desde la mesa, Mary también observaba, pero notaba algo raro en Isabelle desde allí así que no dudó en hablarle a su esposo al respecto.

— Isabelle está bebiendo de nuevo, ¿no es así? — le preguntó en un susurro

Dave asintió con su cabeza colocándole su mano sobre la de su esposa para así detener cualquier comentario que se aproximara.

— Quiero agregar una cosa antes de culminar… — dijo aclarándose la garganta con delicadeza haciéndose de lado para que el sonido no fuese captado por el micrófono — … Sigamos trabajando por este país, al igual que sigamos teniéndole la mano a aquellos que nos necesitan, nunca nos olvidemos de aquellos sin hogar, sin familia, de aquellas victimas de abuso, no les sigamos dando la espalda y demos ese apoyo que muy bien necesitan. Gracias — manifestó nuevamente para después levantar su mano pero fue interrumpida por la audiencia.

Los aplausos volvieron a hacer retumbar el lugar, Isabelle era reconocida por todos como una embajadora de los derechos ciudadanos, claramente no era una simple cara bonita dueña de cosméticos, había algo más humano en ella y su corazón era tan grande que su nobleza brillaba cada vez que llegaba a algún lugar.

— Ahora sí, para culminar — dijo entre risas — Están todos invitados a la inauguración de una nueva sucursal de Stonishing a un par de calles en Hollywood Boulevard — anunció para ahora sí relajarse un poco — ¡Muchísimas gracias!

Finalmente daría un paso atrás para recibir nuevamente los aplausos de la gente, aunque esto ya le estaba aturdiendo un poco, el alcohol estaba haciendo estragos en su cabeza y no precisamente en el mejor lugar.

El gobernador se acercó a ella y le dio un abrazo, le agradeció por esas palabras, no sin antes decirle que se tomaran una foto mientras las demás cámaras grababan para las noticias nacionales.

“ Isabelle Carter recibe reconocimiento por su gran aporte a la economía de Los Ángeles “

“ Stonishing abre una nueva sucursal, ahora en Hollywood Boulevard “

Esto decían los titulares a nivel nacional mientras pasaban esta información por las noticias nocturnas.

— Señor Carter, disculpe… — dijo Gwen acercándosele un poco a Dave

— Dime querida Gwen, ¿Qué sucede? — le preguntó luego de darse la vuelta

— Esta nueva sucursal… Yo no tenía conocimiento de ella — le comentó con algo de confusión en su rostro

— La habíamos mantenido en secreto por temas… — se detuvo por un momento ya que no podía revelar a nadie el tema de las amenazas — … algo privados, de competencia, tu me entiendes cariño

Gwen asintió con su cabeza, entendía perfectamente que no podían dejarle ver a la competencia cual sería su próximo paso. Mientras tanto Dave se sintió un poco raro por ocultarle la verdad a la secretaria de Isabelle, pero era su deber con aquel tema tan delicado, lo cual le hacía recordar que tenía una llamada por hacer a un viejo conocido en otra ciudad llamado Logan. 

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