Dannielle:
New York:
Deje la maleta sobre el suelo, suspire al ver el departamento que me habían dado, no me sentía a gusto con ello, no es que estaba feo, si no que era algo que no era mío del todo. Aun así estoy agradecida con ello.
Seria muy dificil para mi comenzar desde cero aquí en la ciudad, pero era necesario hacerlo. En Texas no había mucho para mi a decir verdad.
Hace un año termine mi carrera en administración, queria ejercerla pero alla en Texas no podia, asi que Brook me ofreció una oportunidad aquí, trabajar en la empresa de Nigel Sanders como pasante y asistente.
Al inicio no sabía si podía con el trabajo, pero debía confiar en mis capacidades y habilidades. Trabajar en dicha empresa me serviría para tomar experiencia y así, poder buscar otros lugares en donde poder trabajar. Brook me contó que Nigel es un buen tipo y que sería muy amable conmigo dentro de su empresa, cosa que a mi me gusta un poco ya que no conozco nada de este lado del pais.
—Bien Dannielle, es momento de comenzar de nuevo.
El departamento no era tan grande, tampoco tan pequeño, era el espacio perfecto y un regalo de parte de mis hermanos por haberme graduado con honores. Ellos querían que volara con mis propias alas y es lo que pienso hacer, demostrarles a todos que puedo sola.
Estaba un poco asustada eso si, pero se que podría hacerlo.
—El departamento es hermoso —dije en la llamada—, gracias.
—No hay de que hermana, ahi tienes lo que necesitas.
—Y si necesitas algo, llamanos.
—No es necesario —me senté en el sofá—, creo que podré sola con esto.
—Linda, en el closet hay ropa para que trabajes, me encargué de llenarlo con la ropa más hermosa, sabes que tu cuñada tiene buenos gustos.
—De eso no tengo dudas —reí.
Vaya que esto es un enorme cambio para mi. Un cambio que espero que sea para bien.
(...)
Al dia siguiente:
Esto era un gran desastre..
Estaba demasiado perdida en esta enorme ciudad. Me costó mucho trabajo tomar un taxi ya que perdí el autobús por ir demasiado lento, no quería pasar por encima de las personas por que me parecía demasiado extremo hacerlo, estaba sorprendida de la cantidad de personas que hay en esta ciudad.
Rezaba por no llegar tarde.
Pague el taxi y me bajé, la empresa de Nigel estaba frente a mi, jadeé al ver lo enorme que era este lugar.
Camine segura hacia la entrada, di mi nombre y apellido, me dieron el pase como visitante y me dirigí hacia el ascensor. Yo estaba comenzando a ponerme nerviosa, es la primera vez que haría este tipo de trabajos, siempre estaba estudiando y ahora, comenzaría un empleo.
El ascensor se detuvo en el piso treinta y cinco, las puertas se abrieron y yo salí. Divise que todo estaba muy limpio y ordenado. Habían personas yendo de un lado a otro, mujeres en traje elegante y hombres en trajes que seguramente valían mucho dinero.
—Hola —una chica apareció frente a mi— ¿Eres Dannielle Dawson? —miró un papel y luego a mi.
—Ah si, soy yo.
—Que bien que llegas, estás un poco retrasada.
—Lo siento —dije apenada— soy nueva en la ciudad y me perdí por completo.
—No te preocupes, nuestro jefe lo entiende —me sonrió— soy Flora Freeman —estrechamos las manos— asistente de vicepresidencia.
Aquella chica llamaba mucho la atención, era alta y vestía un traje negro, además de que tenía el cabello pintado de rosa.
—Por favor sigue aquel pasillo —señaló el mencionado—, las últimas puertas son de la oficina del jefe, toca dos veces y entras.
—Gracias.
—Suerte.
Camine hacia el pasillo que ella me dijo, al estar frente a las puertas las toque dos veces, escuché un adelante así que entré. Al hacerlo, no vi nada, solo a un hombre hablando por teléfono, estaba de espaldas.
—Mary.. No.. —se volteó y colgó— Hola, buen dia Dannielle.
Si conocía a Nigel Sanders pero jamás he hablado con el. Él rodeó el escritorio y se acercó a mi, la altura, la elegancia que desprendía, me resultaba fascinante.
—Nigel Sanders, aunque creo que eso ya lo sabes ¿no?
—Dannielle Dawson —estreché su mano—, ya usted me conoce.
—Así es, eres la hermana de los esposos de Brook —sonrió—, pues bienvenida a New York ¿Tuviste algún problema para llegar?
—Si —suspiré—, eran demasiadas personas, el bus lo perdí y tuve que tomar un taxi.
—Ya veo —soltó una risa—, dame tu dirección para anotarte en el transporte, muchos de los empleados viven un poco lejos de aquí y usan el transporte, por favor siéntate, hablemos de lo que harás aquí.
Me guió hasta la silla, el se soltó el saco y se sentó en su silla. Miró la computadora, yo me quedé como una tonta mirándolo, de verdad que es muy atractivo.
—Bien Dannielle, aquí dice que estas recién graduada —le asentí—, no posees mucha experiencia.
—La verdad es que no —me sinceré—, pero soy muy capaz, capto las cosas muy rápido y soy muy ordenada.
—Comprendo, la verdad es que no suelo contratar a personas sin mucha experiencia, pero confío en Brook y su recomendación, así que confiaré en ti —sonrio—, básicamente serás mi asistente por un año, el salario es bueno al igual que los beneficios —me entregó un par de papeles—, son mis horarios —dejo una tablet—, esta es tuya, ahí debes anotar todo lo que haga, reuniones entre otras cosas... Mayormente me gusta hacer las cosas por mi mismo, pero justo ahora necesito una secretaria, llevo mucho tiempo sin una.
—Bien, puedo con ello —le asegure.
—Me gusta tu actitud —me sonrió—, pues bienvenida a mi empresa Dannielle, me gusta hacer yo mismo el recorrido pero ahora debo reunirme con un par de personas, Flora te dará el recorrido —asentí—, después del almuerzo firmarás tu contrato y darás todos tus datos a recursos humanos para el seguro médico, transporte y algunos beneficios ¿te parece bien?
—Claro.
—Eso sería todo por ahora, de nuevo Bienvenida Dannielle.
Espero poder hacer un buen trabajo en esta empresa y no decepcionar a nadie, sobre todo a Brook quién fue que me recomendó.
(...)
Más tarde.
Flora me había dado el recorrido en la empresa, me sorprendía lo enorme que era y lo importante que es en el aspecto de la economía. Básicamente ellos se dedican a comprar propiedades, arreglarlas y venderlas a un precio mucho más elevado.
También están con la bolsa de valores con los de Wall Street, cosa que me parece increible.
Aquí todos los empleados tienen buenos sueldos y buenos beneficios gracias al señor Sanders que es un hombre sencillo, como me dijo Flora.
—El jefe es muy humilde, además de una excelente persona... Es como un sujeto escrito por una mujer —ella rió un poco—, es educado, inteligente, hace obras de caridad.. Pero.
—¿Pero? Dijiste que era perfecto.
—Lo es, pero tiene un pequeño defecto o más bien el no, su esposa.
—¿Esposa? ¿Está casado?
—Lo está —susurró—, pero su esposa es una loca neurótica —me volvió a susurrar.
—¿Por que lo dices?
—Es una celosa sin remedio —se encogió de hombros—, hace un año me insultó por estar al lado del jefe, estaba mostrándole unos planos y ella entró a la oficina, se montó toda una película al verme al lado con el, el jefe estaba avergonzado por ello, me pidió disculpas por el comportamiento de su esposa, yo hace un año era su asistente y el no quiso despedirme por que mi trabajo era impecable, así que me pasó a vicepresidencia.
—No lo entiendo, si es un hombre caballeroso ¿Por que ella se comporta así?
—Los rumores en la empresa son de que ella no está bien mentalmente, aunque no lo creo.. Simplemente cree que alguien se lo pueda robar, el jefe pasó un año sin secretaria hasta hoy.
Tiene sentido, por eso me dijo que llevaba mucho tiempo sin asistente.
Ahora eso me preocupaba, no tenía idea de que el estaba casado, allá en Texas no se nombraba a Nigel por que mis hermanos se ponían celosos por que fue ex pareja de Brook hace tiempo y pues no tenia idea de que estaba casado, si sabía que tenía pareja pero no que estaba casado, como no me interesaba la vida de los demás no lo sabía.
Rezaba para que su esposa no pensara que me quiero meter con el, solo quiero trabajar y ya.
—Jamás voy a entenderlo, si tiene a su lado a un hombre que la quiere ¿por que estaria celosa? Es tonto.
Tampoco lo entendía. Espero no cruzarme con ella de mala manera.
(...)
Me costó llevarle el ritmo al señor Sanders, pero pude hacerlo, me di cuenta de que no era tan difícil llevar sus cosas en orden.
Me sentia comoda en mi espacio, mi puesto de secretaria estaba afuera de su oficina, todo el espacio era cómodo, espacioso y podía colocar las cosas que quisiera aquí.
—Dannielle —mire a mi lado, el estaba parado en la puerta, no traía saco y la corbata estaba suelta— ¿Es cómodo el puesto?
—Si señor, gracias.
—Me alegro, por cierto anota una cosa —asentí, tomé la libreta—, haz una reservación en el restaurante Moon para la hora del almuerzo, vas a ir conmigo.
—¿Yo?
—Si, necesito que anotes algunas cosas, debes ir conmigo como mi asistente, me reuniré con un cliente.
—Ah claro, ya mismo hago la reservación.
—Gracias.
Se volvió a meter a la oficina. Tome un papel y comencé a echarme aire, no entendía el por que me me había puesto tan nerviosa con solo verlo parado en la puerta.
No, no debo siquiera pensar en las cosas, el es un hombre casado. Tiene esposa a la cual debe amar y respetar, no puedo siquiera pensar en algo como eso.
No está bien.
—Hola de nuevo —Flora vino hacia mi—, traje esto de vicepresidencia, el señor Sanders debe firmarlo.
—Claro, pasa.
Ella pasó a la oficina. Flora me parece una chica bastante carismática, además de bastante honesta. No soy buena haciendo amistades la verdad, la unica amiga que tuve fue Nora y resulto ser un desastre.
En la universidad no tuve más amigos, ya que me concentre solo en estudiar, nada mas. Hacer vida social no era lo mío, pero ya que estoy aquí debo al menos hacer una amiga o conocer a alguien para cualquier cosa.
Aquí en la ciudad conozco a ciertas personas, pero no quiero incomodar a nadie, puesto que siempre me enseñaron a obtener todo por mi propia cuenta. Está el padre de Brook y...
—Listo, oye se que eres nueva pero ¿bebes?
—Oh no —negué— no le voy a nada con alcohol.
—Oh en ese caso, quiero invitarte a comer, al frente hay un restaurante de comida coreana que es muy popular, así conoces a algunos trabajadores y a mi novia. Es tradición darle la bienvenida a alguien nuevo..
—¿N-Novia? ¿Eres..?
—¿Gay? Si —dijo con orgullo— ¿te molesta?
—Oh no, es que... —mire hacia el pasillo y luego a ella— Yo vengo de Texas, allá no se ve mucho eso ¿me explico?
—¡Oh! —ella rió— Entiendo, alla son demasiados conservadores —asentí—, pues aquí en la ciudad es más liberal la cosa, pero siempre con respeto... Espero que eso no sea un problema para ti, ya sabes, no todos toman bien el hecho de tener una amiga gay.
—No, no me incomoda de hecho, me parece interesante... De donde vengo la homosexualidad es muy mal vista al igual que ciertas cosas, de hecho mi cuñada tiene dos esposos...
—¡¿Que?! —ella exclamó— No me jodas ¿es en serio?
—Si, ella está casada con mis hermanos.
—Pero que suerte tiene, digo, si yo —se tocó el pecho— fuese hetero, estaría contenta, tu cuñada está cumpliendo el sueño de todas las mujeres heterosexuales sobre la tierra.
—Que cosas dices —me reí junto con ella.
—Lo digo en serio pero en fin ¿Si irás?
—Claro, no podría hacerles un desplante.
—Que educada eres —sonrió— creo que nos podemos llevar bien, me voy a mi puesto, te espero a la hora de la salida.
Solo asenti. Yo seguí con mi trabajo, llame al restaurante que el señor Sander me dijo para hacer la reservación. Mientras llamaba al restaurante, miraba la foto con mis hermanos y mamá, no pensé que estar lejos de ellos me fuese a pegar demasiado.
Pero este es un gran sacrificio por mi y mi carrera. Quiero que sepan que ha valido la pena todo lo que han sacrificado por mi por mucho tiempo.