Nigel:

Días después:

—Feliz cumpleaños mi amor —Dannielle me dio un beso—, felicidades.

—Gracias linda —la abrace a mi y me prendí de su olor—, ya no necesito más —murmure—, eres mi mejor regalo.

Ella se aferró a mi con fuerza.

Hoy estaba de cumpleaños una de mis fechas favoritas, junto con la navidad y año nuevo. Cada cumpleaños no la pasaba nada bien porque quería celebrar con mis padres y amigos pero no podía porque a Mary le daba celos las esposas de mis amigos. Aun así, mi cumpleaños seguía siendo un día especial para mi.

Pero ahora era distinto porque mi vida ahora es otra. Tenía a mi lado a una mujer que me ama, que me cuida y sobre todo confia en mi. Me siento el hombre mas dichoso sobre la tierra.

—Tengo un regalo para ti —se apartó un poco de mi.

—¿Y que sería?

—Te va a gustar, lo prometo, pero... Tendrá que esperar hasta más tarde.

—¿Por qué?

—Si te lo digo, deja de ser sorpresa —rió—, pero creeme que te gustará.

—Claro que si, no lo dudo.

—Buenos días familia —es