Nigel:
Entre al departamento y dejé el saco sobre el sofá, por el pasillo salió Mary usando una bata de seda color blanca, se acercó a mi y sonrió.
—Hola mi amor —dijo ella— ¿Cómo te fue?
—Bien linda, estoy un poco agotado..
Ella me dio un abrazo, pero luego se alejó y frunció el ceño, no de nuevo.
—Hueles a perfume barato —murmuró— ¿Con quién estabas?
—Con nadie Mary, vengo de la oficina muy agotado de tanto trabajar...
—Estás evadiendo el tema Nigel —se alejó de mi molesta—, es obvio que hueles a perfume de mujer, barato por cierto, está impregnado en toda tu camisa, dime ¿la abrazaste? ¿La besaste?
—Dios mio Mary, no puedo con esto... —negué.
Comencé a caminar hacia la habitación ignorando sus gritos. Ya estaba agotado de tantas peleas por lo mismo, celos.
No se en que momento nuestro matrimonio se convirtió en una guerra innecesaria por celos. Aún no lo comprendía, yo la amaba, amaba todo lo que era ella hace un tiempo, pero después que nos casamos ella comenzó a tener comportamientos extraños.
Ya nada quedaba de aquella mujer de la que me enamoré, ya nada quedaba de su dulzura, su sencillez, nada. No quedaba nada. Siempre me esmeré en darle amor, que nada le faltara pero ella siempre estaba desconfiando de mi.
No se por que lo hacía, jamás le he dado motivos para que ella pensara una cosa como esa, si literalmente mi mundo era ella.
La sigo queriendo por que es mi esposa y le prometí que la cuidaría en el altar, pero ella misma apagó el amor que sentía por ella.
—¿Por que me dejas hablando sola Nigel?
—Por que no tengo nada que decirte —espete molesto—, no hay un solo maldito dia en que llegue a casa y no discutas conmigo por cualquier cosa, me estas cansando.
—Sabes muy bien que no peleo sin motivos.
—¡Si lo haces! —le grité— Cada noche, cada vez sales con algo distinto, siempre me estás inventando una mujer distinta, no se que demonios te pasa.
—¿Sabes lo que me pasa? Que te quiero aquí Nigel... No puedes dejarme, soy tu esposa.
—Eres mi esposa, si. Pero entiende que no puedo estar atado a ti todo el día Mary, tengo una empresa que manejar, no bebo, no fumo, no tengo amigos, no salgo de fiesta y cuando salgo es contigo. No me dejas hablar con ninguna mujer, quité a mi asistente por ti, te soy fiel... Honestamente no entiendo qué más quieres de mi.
Estaba agotado de esto.
No tengo vida social por ella, al inicio lo veía normal pero ya está comenzando a sobre pasar el límite. todos tenemos un límite y yo, estoy a punto de cruzar el mío.
—Nigel ¿me sigues queriendo?
—Si, claro que lo hago, eres mi esposa... —suspiré— Pero estás siendo demasiado paranoica con todo ¿lo entiendes?
—Lo siento Nigel —ella comenzó a llorar—, es que tengo miedo de perderte.
—¿Perderme? Por el amor de Dios Mary, estoy aquí, contigo, siendo tu esposo pero debes sacarte de la mente de que te seré infiel por que no es así, sabes que no soy ese tipo de hombres, yo te respeto.
—En serio lo siento...
—Ven aquí.
Le di un abrazo. Ella se aferró a mi, debo mantenerme sereno por ella. Ella sabe que lo que hace no está bien.
—Iremos a terapia —le dije—, sabes que hay algo que está mal.
—Lo se —sollozó— pero...
—Pero nada Mary —la miré— sabes que el pelear y hacer estas cosas, nos afecta como pareja ¿lo entiendes? Deja de pensar en cosas que no son por favor, eres mi esposa y te respeto.
—Esta bien mi amor, haremos esto.
No es la primera vez que me decía esto. Me prometía que lo haría, pero al final no hacía nada y volveríamos al inicio, a pelear por todo y el principal motivo, eran las mujeres.
Soy un hombre con valores y que sabe que jamás le fallaría, pero esto. Esto que está haciendo me esta dejando muy agotado por que ya no se que mas hacer para que se de cuenta de que no le haría una bajeza como esa.
Soy un hombre que respeta y ama a su familia, para mi esa es mi base. Pero Mary está comenzando a hacerme todo difícil desde hace un tiempo para acá.
De verdad quiero intentarlo, quiero apoyarla y saber que es lo que le pasa. Por que se que algo no esta bien en ella.
No lo está.
(...)
Al dia siguiente:
Mary se fue a visitar a su madre, yo me vine directamente a la empresa a trabajar, no se por que, pero me siento muy mal. No pude dormir en toda la noche después de estar con Mary, era algo difícil de explicar pero me sentía usado, sentí que debía estar con ella para complacerla olvidándome de mi mismo y mi placer anoche.
Ni siquiera me preguntó si había dormido bien, no me hizo de comer, nada.
No soy de los que dependen de una mujer, ellas no están para eso, pero de no preguntar cómo me sentía, eso me hizo m****a.
Estaba comenzando a agotarme pero mentalmente, ya no estaba contento, ya no era lo mismo despues que me casé con Mary, estaba enfocándome en hacerla feliz a ella que estaba olvidándome de mí mismo.
Me enfoco en hacerla sentir bien, amada, importante por que para mi lo es. Pero yo, ya no era feliz. Lo peor es que no se como desprenderme de ella sin lastimarla.
Hace dos meses trato de lastimarse por que le dije que me iría de la casa, aquello me hizo sentir culpable a más no poder, tanto así que no pude dejarla, me rehuse a hacerlo, me quede a su lado siendo completamente infeliz.
Llegué al pasillo en donde estaba mi oficina, Dannielle estaba ordenando su sitio de trabajo. No iba a contratarla, no por nada malo. Pero Brook me dijo que ella estaba buscando trabajo asi que no dude en hacerlo.
La verdad es que me dejó bastante impresionado la habilidad que tiene para ordenar, anotar todo y memorizar. Es muy hábil para hacer todo tipo de cosas en la oficina.
—Señor Sanders, buenos días.
—Buen día Dannielle ¿que tal tu primera noche en la ciudad?
—Bueno, para ser honesta no muy bien —hizo una mueca—, hay demasiado ruido, muchos autos y personas haciendo ruido.. No fue sencillo, pero ya me acostumbraré.
Ella sonrió, no se, pero verla a ella así, me contagió de esa positividad a pesar de que pasó una mala noche al igual que yo.
—Ya te acostumbraras —le dije— ¿Que tenemos para hoy?
—Tiene una reunión con el señor Anderson para el contrato, una firma de documentos a las nueve —miró la tablet—, una junta con algunos accionistas para el centro comercial y al medio dia su almuerzo con el cliente. Ya hice la reservación.
—Muy bien, por favor llévame un café que esté muy cargado y sin azúcar —me toqué el puente de la nariz—, no tuve una buena noche y necesito aliviar mi cansancio.
—Claro.
Me metí a la oficina, me quité el saco y arremangué la camisa hasta los codos, procedí a encender mi computadora, sobre el escritorio estaba todos los papeles que usaría el dia de hoy.
Camine hacia el ventanal de la oficina y mirar hacia la ciudad.
Saque el teléfono del bolsillo, era Mary haciendo su llamada como todos los días.
—Dime linda.
—¿Estás en la oficina?
—Si linda, llegué hace un momento.
—Ah ¿comiste?
—No, pero almorzaré con un cliente hoy.
—¿A donde?
—¿Tengo que responderte eso?
—Si Nigel, debes responderme, soy tu esposa y tengo que saber en dónde estás metido.
—Trabajando, en eso estoy Mary, el cliente es hombre —murmure, volví a tocarme el puente de la nariz— ¿estás contenta?
—No es necesario que me hables así Nigel, solo te estoy haciendo preguntas comunes..
—Claro, te dejo por que entrare a una reunión, hablamos en casa —colgué.
Solté un suspiro pesado. Mary me dejó un mensaje con un: Te amo, eres mi vida entera.
Siento que estoy dentro de un laberinto del cual no tiene salida alguna. Y si la hay se que Mary estará en aquella salida de la cual no me dejará escapar así de fácil. Me siento mal por ni siquiera poder tener una vida social activa, no tengo amigos con los que pueda salir a tomarme unos tragos por que ella me llama para saber en donde estoy metido todo el tiempo.
En reuniones de socios, no se despega de mi un solo segundo para que no hable con una mujer que no sea ella a solas.
No se como he soportado tanto, quizá por que antes pensaba que era normal que me celara, que estaba bien por que me quería y no quería perderme, pero ahora me di cuenta de que no, no es normal.
Y no se como separarme de ella sin hacerle daño.
—Señor.
Voltee hacia Danielle, ella entró a mi oficina con algo que no era café en las manos.
—Lamento si no le traje el café, pero me dijo que no ha podido dormir y necesitaba algo para el cansancio... Me tomé la libertad de traerle este batido de fresa con banana.
—¿Lo hiciste tu?
—Si, pero lo traje ya hecho, es que yo también tengo un poco de cansancio y esto por la mañana es muy bueno, lo llena de energía, fui a la cafetería a traerle cereal de avena y trigo, también es bueno para aliviar el cansancio y así, no tiene el estómago vacío.
Mire la bandeja, estaba fascinado con ello. No desayuno desde hace varios meses ya que mi cuerpo se acostumbro a no comer por las mañanas, tambien por que Mary peleaba conmigo y arruinaba mi mañana, haciéndome preguntas.
—Creo que fue un poco imprudente traer esto ¿no? No pregunté si usted come esto —dijo, avergonzada.
—No te preocupes, lo tomare —sonreí un poco—, la verdad es que necesito mucha más energía el dia de hoy, gracias Dannielle.
—No hay de qué señor, lo dejo para que comience a comer, vendré en unos minutos.
—De nuevo gracias.
Tomé la bandeja y ella salió de mi oficina, me senté en mi escritorio a beberme el batido que ella me dió. La verdad si estaba rico, esperaba que con esto pudiera obtener algo de energía.
(...)
—Como pueden ver en la gráfica, en Los Angeles esta una propiedad que no está generando muchos ingresos —señale la pantalla—. Según algunas fuentes, el dueño piensa ponerla en venta en un precio realmente elevado, cosa que nos conviene y a la vez no ¿Por que?
—Por que podemos conseguir la propiedad a bajo costo y venderla el triple.
—En efecto, se investigó al dueño y no paga impuestos desde hace tres años, tiene un total acumulado de seiscientos mil dólares en solo impuestos, podemos conseguir la propiedad en menos de doscientos si le mostramos los balances de impuestos no pagados.
—Sería muy buena idea, pero nuestro equipo de trabajo no puede viajar Presidente.
—Es cierto, dudo mucho que quiera una visita.
—Yo mismo iré —respondí—, yo mismo viajare a Los Ángeles para hablar personalmente con el. Tengo muchas propuestas para el que le pueden interesar, les aseguro que tendremos esa propiedad.
Cuando los dueños de las propiedades como estas deben mucho en impuestos, creen que pueden mantenerlo en secreto e incluso hacen falsificaciones alegando de que no deben nada de impuestos para aumentar el precio de dicha propiedad y así, llegan muchos clientes.
Mi trabajo es comprar propiedades a buen precio, hacer una pequeña inversión y revender el doble de lo que gasté, todo lo que hago es de manera honesta ya que me gusta hacer las cosas de esa manera.
Rescatar propiedades es lo que hago.
—Seguiremos con la reunión mañana muchachos, vayan a almorzar.
Todos se pusieron de pie y salieron de la sala de juntas. Tome el saco y camine hacia Dannielle.
—Buen trabajo con las gráficas —la felicité—, eres buena con los números.
—Gracias, aunque antes no lo era tanto.
—¿Ah no? Pero te graduaste con honores.
—Lo hice, pero era pésima con los números, se lo debo a Ryan —ella sonrió un poco.
Cada vez que sonreía me contagiaba aquella alegría. No se pero eso, aquello tan sencillo y pequeño me hacia sentir vivo, así fuese por unos minutos.
—Iremos al almuerzo, ve por las cosas, salimos en cinco.
—Si señor.
Ella salió de la sala de juntas, yo mire el telefono, tenia doce mensajes y ocho llamadas perdidas de Mary, decidí abrir los mensajes.
¿Donde estas? (11:48 am)
Nigel ¿Por que no contestas el telefono? (11:49 am)
Maldita sea Nigel, contesta el teléfono. (11:50 am)
Si estas con otra mujer juro por Dios que te va a ir muy mal. (11:50 am)
¡Nigel, contesta! (11:50 am)
Nigel, en serio contesta el teléfono. (11:50 am)
¿No quieres hablar conmigo? ¿Es eso? (11:51 am)
Mi amor por favor, contestame aunque sea un mensaje ¿si? (11:51 am)
Lo siento, siento si fui muy agresiva, es que me preocupa que no me contestes. (11:51 am)
Nigel, si no me contestas, iré a la oficina a buscarte. (11:51 am)
Más te vale que me contestes...(11:51 am)
Nigel, atiende el teléfono. (11:51 am)
Solté un suspiro pesado ante aquella cantidad de mensajes que ella me había enviado. Esto es demasiado para mi.